Al rescate de los planes de pensiones privados
Un medida tan sensata como oportuna que nos acerca más a lo que muchos economistas llevan años defendiendo; sacar tus ahorros cuando lo creas conveniente.
No será cuando quieras, será a partir de los diez años, pero será posible porque mañana el Consejo de Ministros aprobará que todos aquellos que hayan invertido en planes de pensiones diez o más años puedan recuperar el total o parte de sus ahorros.
Y no solo eso, según adelanta el presidente Mariano Rajoy se rebajarán considerablemente las comisiones que pagan los ahorradores. Ambas medidas buscan fomentar lo obvio: el ahorro privado y la capacidad de decidir del ahorrador de disponer del dinero si le hace falta en un momento determinado.
Las pensiones son el gran debate, problema de las sociedades avanzadas. La esperanza de vida se alarga, la crisis económica ha terminado de un plumazo con millones de empleos, los nuevos están mal pagados y por si fuera poco no nacen niños suficientes para cubrir la futura demanda de pensiones. Con este panorama cada vez es más evidente que las pensiones –pacto político– van a resistir tanto tiempo como quieran los políticos, pero su cuantía cada vez será menor.
El debate sobre las pensiones está encima de la mesa desde hace tres décadas con mayor o menor virulencia, pero en tiempos de crisis –y más como la que hemos vivido durante los últimos diez años– hay que tomar medidas que eviten un descalabro.
El sistema de las pensiones se ha reformado en varias ocasiones, se ha alargado el momento de la jubilación hasta los 67 años, y se buscan nuevas fórmulas para la sostenibilidad. Pero es evidente que hay que hacer más. Los españoles vivimos diez años más de media que hace dos décadas (estamos por encima de los 80 años) con buena salud, y con ganas de disfrutar de una “segunda juventud”. Desde los 65 años a los 67 y hasta los 80 años son dos décadas no productivas en las que el consumo de servicios sanitarios y otros servicios se incrementa exponencialmente. Y además las pensiones se cobran durante más tiempo.
Por ello habría que buscar fórmulas imaginativas, que pasarán sin duda por incrementar la vida laboral y compensar la pérdida de valor de las pensiones públicas con un “colchón-ahorro” privado. Sobre todo si los salarios siguen siendo tan bajos, porque los costes asociados a la contratación de empleados son sencillamente inalcanzables para muchos empresarios.