La misión imposible de contentar a todos con el precio de los medicamentos
La presidenta de la Plataforma de Enfermos pide que los políticos destinen más presupuesto a Sanidad
El vipresidente del Colegio de Farmacia de Madrid, Luis Panadero: "Este es un mercado siempre a la baja"
La ecuación parece imposible, pero el Gobierno lo intenta cada año con la regulación de los precios de referencias de los medicamentos “como herramienta esencial de control del gasto farmacéutico, para la sostenibilidad del sistema sanitario público”. Eso dice el texto publicado en el BOE, sin embargo, ninguna de las partes implicadas parece satisfecha. Industria, pacientes y farmacias cuentan sus razones.
Las asociaciones de pacientes no ven “transparente” este mecanismo, ni saben cuánto se ahorra, ni en qué se usa lo ahorrado, mientras los farmacéuticos critican el abaratamiento continuo de las medicinas en España, donde muchas cuestan menos que un café con el consiguiente perjuicio económico que eso significa.
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¿El mecanismo de regular los precios de los medicamentos por parte del Gobierno es efectivo?
Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, que sabe quiénes son los que cada mes tienen que desembolsar una buena parte de su presupuesto familiar a medicinas, considera que “a corto plazo y mirando ese ahorro concreto que se quiere conseguir lo vemos positivo, y más si además “ fomenta la sostenibilidad del Sistema nacional de salud”.
Valorar que el intento por controlar los precios de las medicinas sea efectivo o no ya es más difícil para Escobar, que representa a una decena de asociaciones de enfermos, "porque es poco transparente", asegura. "No tengo muy claro el por qué y dónde está la motivación y el ahorro, ni cómo vuelve a revertirse ese ahorro, en qué terapias. El Gobierno tiene que pensar en la población y a medio o largo plazo y que lo se negocie [con la industria farmacéutica] y se saque de beneficio en gestión de ahorro repercuta a través de los pacientes y en la innovación.”
El ibuprofeno va a bajar una media de un 80% de su precio de venta al público. El fentanilo, un analgésico, calmante mayor, de dolor serio, baja un 79%; otro de habitual uso, la eparina baja un 50%. Son bajadas muy espectaculares. En el mejor de los saldos jamás se baja un 80% el precio de nada
Los farmacéuticos consideran excesiva la bajada
Para Luis Panadero, vicepresidente tercero del Colegio de Farmacéuticos de Madrid
"Como farmacéutico, empresa privada, establecimiento de interés público que evidentemente nuestra principal función es dispensar este medicamento a coste de la financiación pública no es una buena noticia. El ibuprofeno va a bajar una media de un 80% de su precio de venta al público. El fentanilo, un analgésico, calmante mayor, de dolor serio, baja un 79%; otro de habitual uso, la eparina baja un 50%. Son bajadas muy espectaculares. En el mejor de los saldos jamás se baja un 80% el precio de nada y esto tiene una repercusión clara en la economía de las farmacias, señala."
La actualización de los precios de referencia de los medicamentos, publicados en el BOE, que entrará en vigor el próximo 1 de noviembre abre la caja de los truenos sobre cómo conciliar el presupuesto de Sanidad, los intereses de los fabricantes, farmacéuticos y la parte más vulnerable, la de los pacientes. Los nuevos precios no parecen convencer tampoco al sector de Farmacia.
Panadero, que representa los intereses de más de 13.000 farmacéuticos de Madrid, habla de los medicamentos en España, uno de los mercados con las medicinas más baratas, que “no pone las cosas en valor” y en los que apenas las farmacias, que son empresas, tienen márgenes de ganancias.
“Ahora mismo tenemos un porcentaje elevadísimo de medicamentos que vale menos de tres euros. ¿Qué margen deja esto al farmacéutico? se pregunta Panadero. “Te puedes imaginar que no es muy elevado. Por ejemplo, la simvastatina, un producto para el tratamiento muy habitual para el colesterol. La cobertura de un mes de tratamiento para un paciente al precio de venta al público cuesta 90 céntimos, bastante menos que un café en un bar. ¿Esto es razonable? yo creo que no, porque al final acabamos sin poner las cosas en valor.”
La capacidad de generar empleos, de generar riqueza de una farmacia se ha disminuido de una forma bestial a raíz de todas estas medidas y por la evolución del mercado en sí mismo
“Hay momentos en que la producción industrial, como la de cualquier producto más allá de que esto sea un bien sanitario, y que hay que asegurar el suministro para los enfermos, necesita tener unos márgenes con los que poder trabajar. Pero entiendo que a veces el envase va a costar más que el propio medicamento. ¡Esto es muy triste!. Se lamenta el empresario.”
La regulación de precios de los medicamentos, un mecanismo que se rige desde hace más de 10 años por la decisión del Gobierno de turno, sin considerar a “las cuatro partes” o “actores” del mercado, como define Panadero a Industria, administración, farmacia y pacientes y donde –se queja- todos salen beneficiados, menos ellos.
“La capacidad de generar empleos, de generar riqueza de una farmacia se ha disminuido de una forma bestial a raíz de todas estas medidas y por la evolución del mercado en sí mismo. Si fuera pactado y negociado por todos, con la capacidad de decisión que pudiéramos tener todos; pero de esta manera el paciente está beneficiado, la Administración ahorra en el pago y la parte intermedia, industrial, farmacia, distribución se ve perjudicada."
Escobar, admite que es una cuestión de "difícil solución", pero la clave está en la decisión del Gobierno que tiene que pensar en la gente y negociar con los fabricantes de medicamentos con esa prioridad. ¿Cómo resolverlo sin víctimas colaterales?
"El Gobierno lo que tiene que hacer es buscar el beneficio para el ciudadano y que cuando negocie (con las empresas farmacéuticas) piense en las personas a las que va dedicada la medicación. Por eso no es solo buscar bajar el precio a corto, sino saber qué impacto tiene. Si por bajar el precio del medicamento se va a provocar desabastecimiento con una complicación para las personas, que por no tener esa terapia concreta deja de trabajar y tenga bajas laborales. Qué valor tiene para el ciudadano o para el sistema bajar un precio y para la industria. El gobierno tiene que buscar el equilibrio".
Desabastecimiento de medicamentos, in crescendo
El desabastecimiento de medicinas en nuestras farmacias se ha vuelto crónico, como las enfermedades de los que más las necesitan. Cada tres o cuatro meses la noticia salta a los medios y la lista de medicamentos que faltan crece. Los colegios de Farmacia achacan a que los medicamentos tan baratos desincentiva a los fabricantes a venderlos en España, las asociaciones de pacientes piden un presupuesto para Sanidad más en concordancia con la realidad demográfica del país.
“En el desabastecimiento confluyen varios factores y varias causas, pero sin duda la bajada de los precios de los medicamentos influye y hace que determinados empresas que operan a nivel internacional busquen mercados más atractivos. Y no digo que sea la más determinante”, asegura Panadero.
El origen del desabastecimiento "empieza en el presupuesto que se destina a Sanidad", sin dudas "también es un problema presupuestario." asegura Carina Escobar, que recuerda con cifras que España destina a Sanidad un 1,5% menos del PIB que sus vecinos de la UE.
"Necesitamos destinar más recursos a la sanidad. Consecuencia de la política económica, y cambio demográfico ahora mismo en España hay seis millones de personas mayores de 70 años y avanzando", subraya.
El médico tiene que tener la facultad de preescribir aquel medicamento que mejor le vaya a sus pacientes. Ahora mismo existe la creencia de que se pueden sustituir medicamentos y nos estamos olvidando un poco de la responsabilidad de los médicos para con sus pacientes
Ante un escenario como el español donde 11,3 millones de personas serán mayores de 64 años en el año 2029, el envejecimiento de la población es un factor más a tener en cuenta en la negociación del Gobierno con las multinacionales farmacéuticas, que tendría que destinar más recursos a la sanidad, pero no es un escenario futurista “ahora mismo en España hay 6 millones de personas mayores de 70 años y avanzando.”, afirma Escobar, que representa los intereses de miles de enfermos oncológicos, de enfermedades raras, trasplantados y enfermos de riñón, hígado y corazón, enfermedades inflamatorias inmunomediadas, VIH-Sida, enfermedades neurológicas, cerebrovasculares, cardiovasculares.
¿Dónde está ahora mismo el problema para los pacientes?
“El médico tiene que tener la facultad de prescribir aquel medicamento que mejor le vaya a sus pacientes. Ahora mismo existe la creencia de que se pueden sustituir medicamentos y nos estamos olvidando un poco de la responsabilidad de los médicos para con sus pacientes", subraya Escobar, que aboga porque a "igualdad de precios entre medicamentos yo no quiero verme forzada a tomarme lo que el farmacéutico pueda darme. Lo que quiero es poder elegir entre un medicamento u otro: Si en la farmacia hay paracetamol y hay efferalgam y si de toda la vida conozco el efferalgam. me sé la caja y considero que se diluye mejor y valen lo mismo, yo quiero tener la facultad de poder elegir.”
“El Sistema sanitario prioriza la entrada de génericos para que sigan fabricándose y ser competitivos y bajar el precio de los originales. Si valen lo mismo, yo como paciente y como ciudadano quiero saber. Si es lo mejor que le va al paciente y lo ha prescrito el médico y de ahí no nos salgamos. Cuando el médico prescribe el genérico sin ningún problema porque su paciente está habituado no pasa nada, pero cuando no es así, a veces al final esto confunde al enfermo”.