Ramón, curado con 86 años gracias a una máscara de buceo
Tras 20 días en el Hospital Infanta Elena de Madrid ha recibido el alta
Es una de las 55.668 personas que han superado al coronavirus
Ramón tiene 86 años y hace 20 días tuvo que ser ingresado en el Hospital Infanta Elena de Madrid. Se encontraba en estado grave, pero llegó en el peor momento posible al centro. Se encontraba saturado de pacientes y aunque precisaba un respirador, no había ninguno libre.
Gracias a la inventiva de los sanitarios y a una máscara de buceo donada, lograron improvisar un respirador con este artículo deportivo. Gracias a ello, sus pulmones consiguieron respirar con normalidad y que el oxígeno fuese llegando a todos los rincones de su cuerpo. Hoy, tras 20 días ha recibido el alta y ha podido volver a casa. Afirmaba sentirse "contentísimo y agradecido por todo lo que han hecho por mí". Ha vencido al coronavirus.
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Y es que cada día son más los que se curan. Es el número de la esperanza mientras la curva comienza a aplanarse y la epidemia se contiene. 55.668 personas que ya han dejado al coronavirus en el pasado y que se recuperan en casa.
Como Micaela, que a sus 100 años ha superado a la enfermedad. Todos los números estaban en su contra ya que el coronavirus afecta especialmente a los mayores. Sin embargo, con todas sus fuerzas interiores ha regresado a casa, donde la esperaban sus vecinos. Desde los balcones, ha recibido un aplauso que le ha llenado de energía en su regreso a casa.
En otros casos, la recuperación se ha tenido que realizar en casa. Aislados en una habitación, sin contacto con sus familiares ni mascotas y cumpliendo a rajatabla las medidas de aislamiento para evitar el contagio de los más queridos. Así lo ha pasado Idoia, que solo podía ver a su marido y a su gato a través de la ventana. Tras dos semanas de encierro, por fin ha podido abrazar a su marido y acariciar a su felino.
Sin embargo, hay otros que continúan mejorando poco a poco en el hospital. Es el caso de Raimundo, que postrado en la cama ha celebrado su cumpleaños en el hospital. Con una corona y animado por los enfermeros que cuidan de él ha soplado las velas. Una forma de levantar el ánimo de aquellos que todavía tienen que seguir luchando un poco.