Guerra abierta en el Partido Popular. La tensión existente desde hace meses entre la cúpula del PP, con Pablo Casado al frente, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha terminado de estallar, y lo ha hecho entre acusaciones de deslealtad y un presunto espionaje de Génova a la presidenta regional para indagar al respecto de presuntas comisiones a su hermano, Tomás Díaz Ayuso; nombre en el foco de la polémica después de que a Génova le llegasen informaciones sobre un supuesto trato de favor de la presidenta de la Comunidad de Madrid a su hermano en la adjudicación de un contrato de mascarillas por 1,5 millones de euros durante la pandemia, en abril de 2020.
Tras explotar la crisis, Isabel Díaz Ayuso ha señalado que nunca pensó que su partido iba a actuar “de una forma tan cruel” contra ella, mientras Teodoro García Egea, el secretario general del PP, la ha acusado de verter acusaciones gravísimas contra Pablo Casado, al tiempo en que ha anunciado la apertura de un expediente contra ella.
"Quiero desmentir de forma tajante y sin reservas que este partido contactara con ninguna agencia de detectives. Desmiento que este partido haya elaborado ningún dosier sobre Isabel Díaz Ayuso. Nunca hemos imputado ningún delito", ha defendido, insistiendo en que Ayuso “ha vertido acusaciones casi delictivas contra el presidente del PP y contra toda la dirección nacional de nuestra dirección”.
“Vamos a abrir un expediente informativo”, ha dicho, haciendo explícita la crisis abierta.
En este contexto, sobrevuela ya a pregunta al respecto de qué sucedería en la Comunidad de Madrid en el caso de que su presidenta, en el caso más extremo, sea expulsada del Partido Popular.
De producirse tal caso, aunque la echasen, su puesto a priori no peligraría “salvo que hubiese movimientos en la asamblea de otros partidos o del suyo propio”. Lo explica 65yMás tras entrevistar al asesor electoral Marcos de la Morena, quien recuerda que Ayuso “es la persona que han elegido los diputados para presidir la comunidad”.
De expulsarla, explica, se mantendría como diputada, si bien “debería presentarse al grupo independiente”. No obstante, como el Gobierno está conformado, “no habría cambios, salvo que la persona que pusiese el PP en su puesto quiera disputar la presidencia de la comunidad”.
Sería entonces cuando el PP, escenificando una lucha fraticida, buscaría la moción de censura contra la propia Ayuso, lo que la pondría numéricamente contra las cuerdas.
Sin ello, mantendría el puesto automáticamente, por lo que su destino, en esencia, estaría en manos de los diputados del PP de la Asamblea de Madrid.
“Se le cambiaría de despacho en la Asamblea, pero como su cargo en la Comunidad de Madrid fue votado en la cámara, ya no se podría dar marcha atrás, lo mantendría hasta una eventual moción de censura si no quiere dimitir", explica de la Morena al citado medio, donde precisa que no hay precedentes de este tipo a este nivel, aunque sí se ha visto a nivel local.