La Unión Europea aprobó que a partir del año 2022 todos los vehículos nuevos comercializados en Europa incorporen un total de ocho asistentes electrónicos que mejoran la seguridad en la conducción. Entre estos sistemas destaca el limitador inteligente de velocidad (ISA), que funciona conectado al GPS y está dotado de una cámara que lee las señales viales y advierte al conductor cuando éste supera los límites de velocidad legales en cada tramo.
Estos sistemas obligatorios a partir del año que viene permitirán, según un estudio llevado a cabo por el Parlamento Europeo, evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves en Europa en los próximos 18 años. Esta medida parte del programa “Vision Cero” con el que se espera reducir en 2050 a cero las muertes ocurridas por accidente dentro de la Unión Europea. 2022 será la primera etapa, para luego seguir incorporando otros sistemas de serie en los años posteriores.
Según el estudio “Velocidad y riesgo de accidente” realizado por International Transport Forum (ITF) el exceso de velocidad es el principal problema que tienen los países motorizados. Una estimación realizada para Noruega muestra que si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20%. Así, la DGT recuerda que este nuevo asistente de velocidad inteligente será obligatorio en los coches nuevos a a partir del 1 de enero de 2022.
El Asistente de Velocidad Inteligente (ISA) hace uso del GPS para medir la velocidad del vehículo en todo momento. Gracias a un mapa digital actualizado, el coche conoce cuál es el límite de velocidad que se aplica en todo momento (una información que también puede recibir mediante una videocámara que "lee" las señales de limitación de velocidad de la carretera.
Gracias a este sistema el límite de velocidad se mostrará siempre en el salpicadero, para recordarnos la velocidad máxima en todo momento, sin necesidad de fijarnos en las señales de la carretera. Cando se supera el límite de velocidad el coche ayudará a no superarlo de diversas formas: puede avisar al conductor con señales en el salpicadero y señales acústicas o, directamente, no permitir al vehículo superar dicho límite con un limitador cargado en el sistema del vehículo.
Eso sí, el sistema ISA puede desactivarse en movimiento, o pulsando una tecla o pisando más a fondo el acelerador.
La DGT define en su revista el sistema ISA como "un sistema que conecta el Control de Crucero Adaptativo (ACC) con el sistema de Reconocimiento de Señales por medio de un software, controlando su posición en la vía en relación con el límite de velocidad que rige en cada tramo. Una tecnología para ayudar a los conductores a respetar siempre esos límites, transmitiendo la información al conductor e interactuando con el vehículo. Pues no solo avisa, sino que limita automáticamente la velocidad del vehículo".