Aprovechando las vacaciones o el festivo de Viernes Santo, son muchos los catalanes que se están acercando a la prisión de Neumünster para intentar ver a Puigdemont. Lo de hacerlo en persona es misión imposible, así que muchos optan por dejarle una carta. Mientras, sus excompañeros de Govern también están recibiendo visitas en las cárceles donde están encerrados.