Así, la moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha registrado antes de que se celebrase la reunión prevista de la Ejecutiva Federal en la sede del partido esta mañana, donde debía sopesarse la decisión.
Según fuentes de la dirección del partido, el secretario general, Pedro Sánchez, decidió no esperar más y registrar la moción de censura después de sondear a los miembros de la Ejecutiva, que avalaban esta determinación.
La moción de censura es la respuesta del Partido Socialista a la sentencia de la Audiencia Nacional que ha condenado al Partido Popular, como partícipe a título lucrativo de la trama de corrupción Gürtel, así como a varios ex altos cargos de la formación, incluido el tesorero, Luis Bárcenas; y la que fuera responsable de Organización y ministra de Sanidad, Ana Mato.
Para que la moción salga adelante los socialistas necesitan el respaldo de 176 diputados. Es decir, los del PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV y PDeCAT o los del PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. Por ahora solo Podemos se ha mostrado de acuerdo con la moción. De hecho, tanto el secretario general Podemos, Pablo Iglesias, como su portavoz en el Congreso, Irene Montero, ya han anunciado que respaldarán la iniciativa.
Desde algunas federaciones socialistas han puesto una línea roja: que la aprobación de la moción no dependa de los partidos independentistas, lo que obligaría a contar con el respaldo de Ciudadanos a la moción.
Desde Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha asegurado que la “corrupción del PP ha liquidado esta legislatura”. Así, Ciudadanos le va a pedir a “Mariano Rajoy que convoque elecciones en las próximas semanas. Si se enroca estaremos dispuestos a impulsar y apoyar una moción de censura instrumental para que se convoquen esas elecciones”.
La reacción del PP a la moción
El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, ha dicho que duda que la moción de censura que ha presentado el PSOE "tenga el apoyo suficiente".
Por otro lado, desde el PP, su vicesecretaria general de Estudios y Programas, Andrea Levy, desde su perfil de Facebook se ha desmarcado de la corriente oficial popular. "Toca asumir la culpa de que algo falló, que no estuvimos a la altura de esa responsabilidad, sin perjuicio de que recurramos una sentencia que no compartimos en parte".