“Una primera aproximación en la que se ha podido constatar la existencia de diferencias pero también de puntos de encuentro”. Así es como PSOE y ERC han calificado en un comunicado conjunto el primer acercamiento para negociar un posible apoyo al gobierno de coalición progresista que pretende Pedro Sánchez.
Tras la reunión, las partes constatan también una “voluntad compartida de diálogo” que permita desbloquear la situación política, y se han emplazado a un nuevo encuentro el próximo martes 3 de diciembre, el mismo día en que se constituyen las Cámaras elegidas el 10N.
ERC y PSOE coinciden en que el punto de partida es resolver un conflicto político, pero las diferencias siguen siendo muy grandes. En el Ejecutivo socialista impera la insistencia de que el límite es la ley y la Constitución impera; en ERC, por su parte, se mantienen en el voto negativo a la investidura de Pedro Sánchez.
Mientras tanto, la urgencia sigue en Moncloa. “Hace mucha falta resolver problemas; que los ciudadanos estén tranquilos, cuanto antes mejor porque estemos a pleno rendimiento’, sostiene el Ejecutivo en funciones, defendiendo el diálogo, el pacto y la legalidad.
Y en este contexto, la primera fuerza de la oposición no se mueve. “Ninguna salvaguarda para una nueva traición de Sánchez, que por cierto no sería nueva”, ha dicho el líder del PP, Pablo Casado. No se fían de Sánchez. Todo en el día en que Alfonso Guerra y otros parlamentarios constituyentes han reclamado un Gobierno que no dependa de los independentistas.