Santiago García, presidente de la Junta Electoral de Barcelona: "Aceptar voluntarios es la opción menos mala"
Patologías previas, enfermedades de riesgo y convivencia con familiares de riesgo, los argumentos más utilizados
El miedo no es excusa para García, que descarta que los alcaldes se presenten como voluntarios: "Sería igual que si lo hicieran los interventores y apoderados"
Han recurrido a un médico forense para resolver las alegaciones recibidas: "Somos tres jueces y dos letrados, y su incorporación nos da mayores garantías"
20.879 alegaciones. Esta es la cifra de personas que han presentado un recurso para ausentarse de la mesa electoral en las elecciones catalanas del 14 de febrero. Esto supone un 25% de las personas citadas y es que las distintas Juntas Electorales de toda Cataluña han recibido un alud de excusas por el miedo que provoca a parte de los convocados participar de un proceso electoral en plena tercera ola de la pandemia. Solo en la zona de Barcelona se han recibido más de 8.000 recursos, un 15% del total.
Ante esta excepcional situación, las administraciones se han visto obligadas a pensar alternativas para suplir estas bajas en caso de que el 14 de febrero a las 9 de la mañana no haya las personas suficientes para abrir la mesa electoral. De momento, a medida que se vayan resolviendo las solicitudes, los ayuntamientos tratarán de ampliar la bolsa de sustitutos. "Ante cualquier imposibilidad de notificación o alegación admitida que nos haya sido comunicada por la Junta Electoral de Zona, repondremos su vacante cogiendo al siguiente sustituto de la lista", ha explicado a NIUS el Ayuntamiento de Barcelona, que insiste: "A medida que la Junta Electoral resuelva las peticiones de renuncia, el Ayuntamiento hará nuevas notificaciones".
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El problema es que llegue el día de las elecciones y las mesas no puedan constituirse. Este es el mayor temor y, aunque la ley marca que es el primer votante en llegar al colegio el que debe ocupar el puesto, no se quiere llegar a esta situación. De hecho, el magistrado y presidente de la Junta Electoral de Barcelona, Santiago García, tiene claro que la alternativa más eficaz para garantizar la celebración del 14-F en el caso de no poder formar las mesas electorales por la ausencia de sus miembros es utilizar ciudadanos voluntarios.
PREGUNTA. ¿Teme que el 14 de febrero no se puedan constituir las mesas electorales por falta de miembros?
RESPUESTA. Esto se esta hablando mucho y hay que minimiza este riesgo, no existe un miedo general a no acudir a las mesas o que no se puedan constituir. En una mesa electoral están llamados a componerla nueve personas, obligadas a acudir a las 8 de la mañana, a las 9 debe haber 3, para que se constituya, si no hay tres es que han faltado al menos 7, es un porcentaje muy alto por lo tanto la regla general va a ser que las mesas se van a poder constituir.
P. ¿Qué ocurre si se han admitido un elevado porcentaje excusas y se llega al mínimo exigido?
R. De una sola mesa no van a ser mas de una, dos, tres personas. Estamos manejando porcentaje de hasta el 25%. Me niego a admitir que va a ver un acto de desobediencia civil, esto no va a ocurrir, la ciudadanía es responsable y el sistema prevé asegurar que la gente acuda. No acudir a una mesa electoral es un delito electoral que se esta persiguiendo. El ministerio fiscal bien que denuncia y durante todo el año tenemos diligencia instruyendo por el delito electoral.
Me niego a admitir que va a ver un acto de desobediencia civil, esto no va a ocurrir, la ciudadanía es responsable y el sistema prevé asegurar que la gente acuda
P. ¿Se contempla aceptar voluntarios voluntarios como alternativa?
R. No, la idea de los voluntarios es de las administraciones que dan los recursos personales y materiales para la celebración de la votación. La junta electoral es un organismo que supervisa la neutralidad y la objetividad con que se desarrolla todo el proceso, pero todo el proceso queda en manos de los ayuntamientos, del departamento de la Generalitat de procesos electorales y ahí donde parece ser que se están reservando a posibilidad de que en el excepcional caso de que no se pueda constituir una mesa se pueda contar con personas que puedan hacerlo de un modo voluntario. Esto no esta previsto en ley.
P. La ley contempla que sean los primeros votantes al llegar al local los que ocupen los sitios.
R. Exacto, la solución legal de si llega ese excepcional supuesto de que llega las 9 de la mañana y no hay tres miembros para la mesa la ley prevé desde el año 85, que es la ley orgánica del régimen general electoral, se puedan nombrar a votantes que estén presentes en el local. No necesariamente ni en el primero, ni en el segundo, ni en el tercero, pero que se pueda hacer obligatoriamente. Esta solución la veo más drástica y menos deseable. Alguien que de pronto sin comerlo ni beberlo se vea abocado a formar parte de una mesa. Por tanto, cualquier solución alternativa sería adecuada.
P. Entonces, ¿la alternativa de los voluntarios es para usted la más eficaz?
R. Si a mí me pregunta qué me parece esta solución, respondo a titulo personal, no puedo hablar por parte de toda la junta electoral que somos cinco, pero en mi opinión es la opción menos mala. También existía la opción de reformar la ley para ampliar el número de suplentes: si ahora son nueve los llamados a una mesa es elevar un suplente mas por cada componente ya tenemos 12 personas, las garantías son mayores. Pero esa reforma no se ha podido hacer, estoy seguro de que se realizará mas adelante y coincide en que son unas elecciones con unas circunstancias super excepcionales. Esa sería la razón de buscar gente que pueda voluntariamente constituir la mesa.
P. La Generalitat propone tener como voluntarios a los alcaldes. ¿Qué le parece?
R. Ahí creo que la neutralidad del componente va a depender porque hay alcaldes que no formen parte de ningún partido que concurra a las elecciones, si forma parte de partidos que concurran a las lecciones estamos igual que en el caso de los interventores y apoderados que también decían que podían echarse mano de ellos para que formen parte de las mesas, yo creo que claramente vienen por un partido concurrente a las elecciones y no lo veo una buena solución.
P. ¿Hasta el momento cuales son las excusas que más se están dando entre las personas que quieren ausentarse de la mesa?
R. Patologías previas, enfermedades de riesgo, convivencia con familiares de riesgo, de modo que solo él puede atenderlos... A este tipo de excusas por enfermedad se unen las clásicas, por razones laborales, porque esta previsto en la ley de mayores de 65 años, tener que atender a un hijo menor y no tiene forma de dejarlo adecuadamente atendido. Estas son las que hay en cualquier proceso electoral. También las de enfermedad, pero esta vez se nos ha disparado las de enfermedad por las circunstancias que todos sabemos. Esta situación tan atípica llega a suponer un problema o un miedo a la hora de conformar las mesas electorales.
P. ¿No tienen en cuenta la excusa del miedo a contagiarse?
R. Esa no. El miedo es libre, yo creo que estamos viviendo una situación muy complicada, cada día que pasa los problemas psicológicos aumentan, la neurosis se instala en nosotros y habrá que quitar un poco de gravedad al asunto y lo que sí puedo asegurar es que la maquinaria electoral está funcionando, es potente, es eficaz, tiene soluciones que si vienen en la ley pues habrá que aplicar tajantemente y si no viene en la ley habrá que arbitrar los medios adecuados para que este proceso se pueda llevar adelante.
No tenemos en cuenta la excepción por miedo. El miedo es libre, la neurosis se instala en nosotros y habrá que quitar un poco de gravedad al asunto
P. ¿Qué tienen en cuenta desde la Junta Electoral a la hora de admitir o no las alegaciones?
R. Los parámetros serían que se trate de una patología que sea considera de riesgo de modo que la persona estaría expuesta a un riesgo superior y más grave que el que podría sufrir cualquier persona llamada a una mesa electoral. De ese riesgo nadie esta excluido, pero sí que es cierto que puede haber una mayor intensidad en una persona con unas patologías previas que en otras, o unas patologías que tenga su unidad de convivencia familiar, exponiendo a esa persona a un mayor riesgo. Por una razón u otra estemos exponiendo a esa persona a un riesgo excesivo que deba permanecer su derecho individual y familiar. En definitiva, o solamente que la persona pertenezca a un grupo vulnerable sino también que su entorno puede serlo.
P. ¿Quién se encarga de resolver estas solicitudes?
R. Las excusas se resuelven todas por la Junta Electoral, somo cinco personas: tres jueces y dos letrados, todos con formación jurídica y nos faltaría esa formación médica que nos va a proporcionar el forense. No es que el forense resuelva, solo informa y luego resuelven las juntas.
P. Este año cuentan con un médico forense para decidir sobre este tipo de renuncias. ¿Ya está ejerciendo su papel?
R. Le puedo hablar desde el punto de vista electoral, de la zona de Barcelona, donde ese médico forense ya es una realidad no solo por la avalancha de excusas sino también porque es una garantía añadida a la mejor resolución objetiva de las excusas que se presentan. La ley exige al interesado que presenta una excusa por enfermedad y por grupo de riesgo que presente también un certificado médico. Esto no deja de ser un informe de parte que si lo contrastamos con el informe mas objetivo de un profesional especialista en medicina legal nos dará las mayores garantías para resolver con la junta electoral.
P. ¿Cuál es la misión de este médico forense?
R. Está haciendo ya los informes a la vista de la petición que se formula y el certificado medico que se aporta, y podrá recabar que considere necesarios para poder informar si esa excusa que se ha presentado reúne los parámetros que nosotros hemos señalado. En definitiva, la junta electoral resuelve las excusas valorando los dos grandes valores en conflicto: el derecho individual a sentirse seguro y el derecho de la colectividad a que cumple con esa obligación de derecho publico de asistir ese día a una mesa electoral.