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Congreso a secas, sin la coletilla "de los Diputados". La Premio Nacional de Historia, Anna Caballé, ha remitido en nombre de la asociación Clásicas y Modernas una carta a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet y a la vicepresidenta, Carmen Calvo, en la que piden que la Cámara Baja se llame solo "Congreso".
La misiva la ha desvelado Calvo en una entrevista en la Cadena Ser en la que se le había preguntado por el informe de la RAE sobre la necesidad de ajustar el lenguaje de la Constitución al lenguaje inclusivo.
"Entendíamos que era el momento de solicitar el cambio", justifica Anna Caballé en comunicación telefónica con NIUS. La propuesta la venía madurando la asociación a la que pertenece desde hace tiempo pero la "inestabilidad política" había forzado a esperar para remitir la carta.
Una de las razones en la que se apoya la petición es que la actual nomenclatura es "redundante". "Se entiende que dicha cámara acoge a su membresía nata, esto es, a los diputados y diputadas, del mismo modo que una academia acoge a la suya, los académicos y académicas", se explica en la carta.
La otra razón, el desfase con los tiempos actuales. "El dominio del presunto masculino genérico en la denominación actual (...) pudo tener sentido en el pasado, cuando a las mujeres se las tuvo marginadas del acceso al mundo de la educación". Un panorama bien distinto de la actual situación en 2020 en el que en la actual legislatura, como se recoge en la misiva, hay 153 diputadas que representan el 43,7% del Congreso.
Caballé que espera la respuesta oficial de ambas instituciones se muestra sorprendida por la dificultad de sacar adelante propuestas así. "No entiendo que duela tanto la flexión (nominal) y no se acepte con toda naturalidad el uso del presidente/presidenta mientras la RAE no tiene ningún problema en aceptar anglicismos como catering".
De momento Caballé cuenta con la complicidad de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, a raíz de lo que ha contestado en la entrevista. "No me siento aludida cuando me llaman vicepresidente", ha precisado Calvo que ha defendido el cambio porque las mujeres "tienen el derecho a que el lenguaje nos reconozca".
La idea de "rebautizar" a la Cámara Baja no es nueva. Compromís presentó esta misma iniciativa hace casi 4 años coincidiendo con la celebración del Día de la Mujer. La propuesta avalada por Unidas Podemos y llevaba aparejada la posibilidad de que el cambio se hiciera vía reforma de la Constitución o bien se acortara el nombre o bien se incluyera "de los diputados y diputadas".
La cámara legislativa española se denominó por primera vez como "Congreso de los Diputados" en 1837 pero desde entonces ha habido periodos en los que ni el edificio estaba en la madrileña Carrera de San Jerónimo ni se llamaba así; entre 1931 y 1939 fue sencillamente "Cortes" y antes, entre 1927-1930 durante la dictadura de Primo de Rivera se denominó "Asamblea Nacional".