Pitada a Sánchez en Barcelona: la resaca política de la violencia en las calles
Sánchez ha olvidado Pedralbes y no visita a Torra al que exige un no rotundo a la violencia
Los independentistas indignados porque Sánchez habla con todos menos con Torra
El Presidente del Gobierno visita a los policías desplegados en Barcelona y les pide que persistan
Los Mossos y una foto con ellos se ha convertido en una de las imágenes de unos políticos a los que tan solo un día de calma en las calles les han hecho volver con fuerza a la campaña electoral. La violencia en Barcelona ha tenido resaca política. Sánchez ha olvidado Pedralbes y ahora solo se comunica con Torra por carta, ante la desesperación de este e indignación de los independentistas. Las elecciones del 10N lo marcan todo después de que las protestas callejeras se hayan reducido por el momento.
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El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado la Jefatura de Policía de Barcelona, objetivo de las manifestaciones independentistas esta semana. A su salida Sánchez ha escuchado los pitidos de los allí concentrados y cánticos pidiendo la libertad de los políticos presos. Está claro que, por el momento, la violencia en las calles se ha convertido en tensión política.
Sánchez también ha sido abucheado e insultado en el hospital de Sant Pau para visitar al agente de la Policía Nacional que se encuentra muy grave en el centro, donde también están siendo atendidos tres heridos graves por lesiones oculares que han perdido un ojo, un herido menos grave y otro que evoluciona favorablemente. Antes de su llegada, a la puerta principal del centro se ha congregado un centenar de personas rodeadas por agentes de los Mossos d'Esquadra, algunas con pancartas de 'Llibertat presos polítics' y 'Us volem a casa', entre las que había Roger Español, al que una pelota de goma de la policía le hizo perder un ojo el 1-O. La comitiva de tres coches oficiales ha pasado de largo por la calle Sant Quintí, donde ha entrado por la entrada de ambulancias de Urgencias, ante lo que las personas se han desplazado a ese punto gritando consignas contra Sánchez tras un cordón de agentes de los Mossos, y unos diez minutos más tarde han legado unas cuatro furgonetas de antidisturbios.
Pedro Sánchez, que iba acompañado del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha estado en la Jefatura de Policía veinte minutos. A la salida ha tenido que escuchar pitidos y gritos de las personas concentradas en la puerta diciendo "libertad para los políticos presos".
El presidente del Gobierno ha visitado Barcelona después de su negativa a hablar con teléfono el president de la Gerenalitat y tras la primera noche sin altercados. Sánchez le ha insistido por carta que debe condenar antes de la violencia.
El presidente del Gobierno, como él mismo ha dicho en Twitter, si ha hablado con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, a quien ha mostrado su apoyo.
En la Jefatura de Policía, Sánchez ha hablado con los agentes a los que les ha pedido resistir y les ha transmitido mucho ánimo.
Torra exclama qué cojones cuando se entera que Sánchez no hablará con él
Es una de las imágenes que deja el día, la expresión de Torra ante la negativa de Sánchez de hablar con él aunque sí lo ha hecho con Ada Colau para transmitirle ánimos. "No se ponen (al teléfono) de momento. Que si a lo largo del día pueden hablar ya nos lo dirán”, le dicen a Torra que responde “es increíble, que cojones (…) en días así no se ponen al teléfono”.
Casado también quiere visitar a los policías, ahora objeto de deseo
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha criticado los errores en la gestión del Ministro de Interior y del Presidente del Gobierno en los incidentes de la última semana en Cataluña. Prueba de ello, ha justificado, son los vídeos que han salido a la luz de los policías que intentaban hacer frente a los violentos. Sobre la carta que Pedro Sánchez le ha mandado al President de la Generalitat, Quim Torra, ha insistido en que “la carta que tenía que haberle mandado es un requerimiento de las obligaciones legales y constitucionales. Estamos yendo un paso por detrás”. Y ha concluido que “así el Gobierno ya tendría abierto el camino para aplicar si hace falta la Constitución en Cataluña”, en clara referencia al artículo 155.
El Ministerio del Interior no ha autorizado a que el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, visite las instalaciones de la Jefatura Superior de Policía en Barcelona para interesarse por los agentes que participan en el dispositivo que hace frente a los disturbios en protesta por la sentencia del 'procés'. "El protocolo que se sigue es siempre el mismo, los partidos nunca han tenido autorización para entrar en jefaturas o delegaciones". Desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska se ha añadido que las visitas no pueden interrumpir el funcionamiento diario de las dependencias policiales y que el protocolo obliga a la "neutralidad política".
Fuentes de Interior enmarcan las visitas de este fin de semana del ministro el Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, y la de este lunes del jefe del Ejecutivo en la supervisión que se realiza de las condiciones en las que trabajan los policías que están siendo víctimas de las agresiones de radicales contrarios a la sentencia del Tribunal Supremo.
El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que "ahora" no le dejan visitar la Jefatura Superior de Policía en Cataluña y lo ha achacado a que puede que quiera hacerlo el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que también se ha desplazado este lunes a Barcelona. "Probablemente no podremos entrar porque querrá entrar él", ha enfatizado. En cualquier caso, el presidente de los 'populares' ha defendido esa visita de Sánchez. "Nos parece estupendo", para añadir que su partido no "está en el electoralismo" y lo que quiere es que el Gobierno de España visite a los heridos, ofrezca más medios para afrontar los disturbios y haya un "mando único" para coordinar las fuerzas de seguridad.
A principios de octubre el líder de Vox, Santiago Abascal, intentó pero tampoco pudo acceder a dependencias policiales en Cataluña en una visita motiva por su condición de representante político. La Guardia Civil no le dejó pasar aludiendo a las estrictas normas de protocolo y seguridad del instituto armado.
Los independentistas critican el electoralismo del Gobierno
La candidata de JxCat al Congreso, Laura Borràs, ha acusado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de "menospreciar" al de la Generalitat, Quim Torra, por no cogerle el teléfono ni reunirse con él así como de hacer electoralismo. "Sánchez no quiere reunirse con Torra, ni siquiera coge el teléfono al presidente de todos los catalanes. La excusa que da Sánchez es que Torra no condena la violencia, pero la ha condenado por activa, pasiva y perifrástica", ha sostenido en rueda de prensa en el Parlament.
Según Borràs, es una "irresponsabilidad mayúscula" la actitud de Sánchez, y ha lamentado que llame a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y no al Presidente de la Generalitat, así como que solo visite a los policías ingresados por los disturbios de estos días y no a todos los ciudadanos heridos. "Con la violencia, Sánchez también discrimina", ha reprochado la diputada de JxCat, que no le consta que el Presidente del Gobierno haya hablado con el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Si esta llamada se hubiera producido, Borràs no duda de que Aragonès, por lealtad al Govern, habría emplazado a Sánchez a hablar con el Presidente de la Generalitat. Tras cerrar filas con la gestión de Torra, recrimina que Sánchez "no quiere, no puede o no sabe dar salida" a la situación actual en Catalunya, y critica que la cara pública del Gobierno sea la del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
También se ha referido a la propuesta de resolución que JxCat, ERC y la CUP negocian después de que Torra apostara la semana por volver a ejercer el derecho a la autodeterminación en esta legislatura, pero no ha concretado si el documento en el que trabajan recogerá esta premisa. Sobre si JxCat asistirá al encuentro de cargos electos organizado este lunes por la CUP, Borràs ha recordado que el Consell per la República ya anunció que convocaría la 'Asamblea de Cargos Electos de Catalunya', y que es el marco al que asistirán.
Del siéntate y habla de 'Tsunami Democràtic' a la fiesta de globos de los CDR
La plataforma Tsunami Democràtic ha realizado este lunes un llamamiento "urgente" en la calle para reclamarle al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez: 'Sit and talk' (Siéntate y habla). Cerca de un millar de personas les ha seguido y se han concentrado en la Delegación del Gobierno. Son los mismos que organizaron las protestas y el llamamiento a plantar cara en la calle que han sumido a Cataluña en el caos.
Fiesta de Globos de los CDR para pintar el Departamento de Interior
Más paradójica es la fiesta de los Globos de CDR para poder pintar con gracia el Departamento de Interior. Así ha convocado para este lunes a las 19 horas ante la Conselleria de Interior de la Generalitat una "fiesta de globos" en la que pide a los asistentes que lleven globos llenos de pintura para lanzarlos ante el edificio. Según un apunte en Twitter aseguran que quieren, entre todos, poner "color al departamento de Interior y a los que la custodian", un edificio donde está situado el Centro de coordinación policial (Cecor) desde donde se coordina la respuesta policial. En el mensaje, citan a los manifestantes en la confluencia del Paseo de Gracia con la calle Diputación, una zona que ya fue escenario de incidentes el pasado miércoles después de una convocatoria de los CDR en la Gran Vía. O sea, atentar contra un edificio público con ocurrencias de colegio. De nuevo, la sorpresa en Cataluña ante este tipo de ideas.
Buch vuelve a decir que Torra es pacífico, esta vez no interiormente
El conseller de Interior, Miquel Buch, también ha recriminado al presidente Pedro Sánchez que no se comunique telefónicamente con Quim Torra y que solo lo haga por carta. Ha defendido al Presidente de la Generalitat declarando: “Es una persona pacífica que condena la violencia". Esta vez no dijo eso de que Torra era un pacifista interior.