El Valle de los Caídos, Llarena, el Aquarius... Las rectificaciones de Sánchez se suceden

Informativos Telecinco / Agencias 29/08/2018 12:19

El Valle de los Caídos

El presidente del Gobierno, ha renunciado a convertir el Valle de los Caídos en un museo nacional de la memoria colectiva. "El Valle no puede ser un lugar de reconciliación. Tiene que ser un lugar de reposo, un cementerio civil para las víctimas de la contienda y el franquismo", ha señalado Pedro Sánchez en rueda de prensa conjunta con el presidente de Bolivia, Evo Morales.

No obstante, Sánchez sí mantiene la voluntad de establecer una Comisión de la Verdad que acuerde una versión de país de lo que ocurrió en la Guerra Civil y la dictadura. Apuesta por dejar el Valle como "cementerio civil", manteniendo la actual Basílica de monjes benedictinos. Moncloa dice que hacer el museo supondría un aumento inasumible del presupuesto.

La defensa de Llarena en Bélgica

Con la demanda de Carles Puigdemont y los demás políticos fugados contra el juez del Supremo, Pablo Llarena, en Bélgica, el Ejecutivo socialista primero dijo que las declaraciones del magistrado era un asunto personal y no podían hacer nada y después asumió su defensa. De hecho, el Gobierno va a contratar un despacho en aquel país que lo defienda.

La titular de Justicia, Dolores Delgado, negó “un cambio de posición del Ejecutivo o del Ministerio de Justicia". Palabras estas ratificadas por el presidente. Sánchez dijo que simplemente se había atendido las directrices del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que la defensa del juez era “una cuestión de Estado”.

El Aquarius

Pedro Sánchez dio un golpe de efecto cuando nadie en Europa quería permitir el desembarco de los 629 inmigrantes a bordo del Aquarius. Acababa de llegar a Moncloa y alegó "razones humanitarias". Todos llegaron al puerto de Valencia. Sin embargo, cuando el mismo barco se encontró este agosto en la misma situación, a la deriva con 141 personas a bordo, España se negó a acogerlos. Al final, gracias a un acuerdo europeo multilateral, terminaron en nuestro país a 60 de estas personas.

Reforma laboral

Sobre la reforma laboral Sánchez también ha dado marcha atrás. Siempre habló de derogarla por completo pero a las pocas semanas de llegar a Moncloa, la presión de empresarios y de Bruselas, le hizo cambiar de opinión. El Ejecutivo argumentó que con los apoyos parlamentarios que tenía no era posible y que se limitaría a modificar solo algunos aspectos de la ley. Entre ellos, acabar con que los convenios colectivos prevalezcan sobre los de empresa o dotar de más medios a la Inspección de Trabajo o luchar contra la temporalidad.

Impuestos a los bancos

Con la llegada de Sánchez a Moncloa, el sector financiero se inquietó por su intención de crear un impuesto a la banca para sufragar las pensiones. Una idea que finalmente no se ha llevado a cabo pero que Unidos Podemos no deja de reclamarle.

Elecciones inmediatas

Pedro Sánchez tumbó a Mariano Rajoy en una moción de censura en la que prometió que su Gobierno sería de interinidad y que convocaría elecciones cuanto antes. Sin embargo, tras su llegada a Moncloa dijo que su intención era "agotar la legislatura".