El encuentro de Pedro Sánchez y Pablo Casado ha terminado en apenas 45 minutos y sin avances. Las caras largas de ambos políticos decían todo de una cita en la que el presidente en funciones buscaba alternativas al pacto con ERC
El líder del PP se ha lamentado de que Sánchez solo le ofreciera la abstención y que rechazara romper su pacto con Unidas Podemos, un "pacto para un Gobierno comunista", como lo definió Casado en rueda de prensa posterior al encuentro.
Esta cita, a la que Casado llamó "simulacro", era primera que con Sánchez tras las elecciones generales del pasado 10 de noviembre que ganó el líder del PSOE. El líder 'popular' aseguró que "que Sánchez está instalado en el "no es no a cualquier alternativa que suponga romper con Podemos", por lo que el acercamiento de este lunes al PP no es otra cosa que un "simulacro".
La reunión comenzó a las 09.40 horas con un apretón de de manos ante los medios de comunicación, ante los que ambos dirigentes posaron con gesto serio y ha terminado de igual manera.
Sánchez ha abierto con Casado la ronda de consultas para hablar de su posible investidura, que necesita después de haber sido formalmente designado por el Rey candidato a la Presidencia del Gobierno. El próximo turno de consultas será con la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aunque esta mantiene una postura similar al dirigente del PP. Sánchez, a partir de este martes contactará por teléfono con los presidentes autonómicos.
En este encuentro, Casado ha trasladado personalmente al candidato socialista su 'no' a facilitar su investidura. Una posición que ha mantenido desde antes de que se repitieran las elecciones y que se ha ido radicalizando a partir del acuerdo entre el PSOE y UP.
El pasado sábado, en la comida de Navidad del PP, Casado elevó el tono contra Sánchez. "Que no espere nada el lunes porque va a encontrar un partido que es la alternativa para acabar con esta deriva nacionalista y anticonstitucional de un socialismo que ha perdido su esencia", afirmó rotundo.