El presidente del Gobierno en funciones ha contestado este viernes desde Bruselas a las condiciones del líder de ERC, Oriol Junqueras, para facilitar su investidura. A la exigencia de una mesa de negociación entre gobiernos para dar una solución al conflicto político catalán, Sánchez ha contestado ofreciendo el "diálogo" como método para alcanzar un acuerdo y "seguridad jurídica" como el marco en el que deben desarrollarse esas conversaciones.
Mientras en sus últimas comparecencias públicas Sánchez ha afirmado que el acuerdo con Esquerra sería público y estaría en el marco de la Constitución, este viernes ha utilizado la expresión "seguridad jurídica", la misma que incluyó en la declaración de Pedralbes que acordó con el presidente catalán, Quim Torra, en diciembre de 2018.
En esa ocasión, el Gobierno hizo hincapié en que la seguridad jurídica suponía como punto de partido respeto a la Constitución, mientras que Torra defendió que eso permitía abrir una brecha para "superar" la carta magna. El retorno a Pedralbes lo puso sobre la mesa el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, el pasado septiembre, en un desayuno informativo de Europa Press en el que apostó por abrir una mesa de diálogo "sin vetos" a los temas que se pueden tratar, garantías de cumplimiento y votación en un referéndum.
El presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no ha entrado en más detalles sobre las posiciones negociadores ni sobre las declaraciones de Junqueras. Sí que ha insistido en que "no puede ni debe haber terceras elecciones".
Sánchez ha dicho que los españoles ya han hablado cinco veces en 2019, y ha insistido en que después de las elecciones ha habido dos actitudes: "La nuestra que hemos dado un paso al frente" negociando un gobierno de "coalición inédito", y otros como la derecha y la ultraderecha que han optado por "bloquear".
Sánchez ha criticado la actitud del Partido Popular ante la investidura. "A mí lo que me llama la atención es la actitud del PP", ha dicho Sánchez, que ha recriminado a los de Pablo Casado que le pidan a otros como Ciudadanos que se abstengan para facilitar un gobierno del PSOE cuando lo tienen bastante sencillo: "la abstención".
El presidente en funciones ha criticado también la actitud del presidente de la Generalitat. "Tras a escuchar a Torra me llama la atención que quien reclama diálogo critique el diaólogo con él y con el resto de presidentes autonómicos", ha dicho, añadiendo que su voluntad de diálogo es "inclusiva y no excluyente". Precisamente este viernes, la Generalitat ha comunicado que desde Moncloa se han puesto en contacto con ellos para marcar el día y la hora para que Sánchez y Torra hablen por teléfono. Ellos han propuesto el próximo martes a las ocho de la mañana para esa llamada.
Sánchez ya anunció su intención de empezar la ronda de contactos a los presidentes autonómicos la semana que viene, y que primero llamaría al lehendakari, Iñigo Urkullu, y el segundo sería Torra, conforme al orden protocolario de las comunidades autónomas.
"Tras cinco elecciones debemos ser conscientes de que tenemos que poner el país en marcha", ha insistido el presidente en funciones. que también ha adelantado que una de las prioridades que llevará a la investidura será la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica. También ha asegurado que es intención del gobierno subir el salario mínimo hasta el 60% del salario medio en España antes del final de la legislatura si logra formar gobierno.