Desde el primer momento los militares trabajan sobre el terreno para intentar minimizar los daños. La Unidad Militar de Emergencias vigila el avance de la colada de lava para evitar posibles incendios que se puedan producir y además, colabora en las labores de evacuación. Un trabajo en cooperación con el Ejército de Tierra, imprescindible en la atención y acogida de las familias desalojadas, que cada vez son más, por eso han creado un campamento con más de trescientas plazas.
Otros efectivos trabajan para que todo el operativo de seguridad esté perfectamente coordinado. Pedro Piqueras visita el centro del mando operativo. Es allí donde se manejan todos los datos y los planos y donde se hace el seguimiento del movimiento de la lava y de la situación de las distintas fuerzas de seguridad que participan en las operaciones. Es aquí donde se hace el control de entradas y salidas de vehículos y personas, con la finalidad de que todo se haga de un modo absolutamente seguro.
Juan Carlos Lafuente, coronel a cargo del operativo de emergencias en La Palma lo tiene claro. Imposible pasar hasta Todoque, porque es donde "está la lengua más avanzada que está pasando por la carretera que cruza el pueblo.
Lo que hay ahora son solo visitas rápidas, dos o tres a la hora, con presencia de autoridad legal. Para que la gente entre y salga lo más rápido posible. La coordinación entre los cuerpos es básica. Todas las personas que han tenido que ser evacuadas los están y los vehículos retirados por si se necesita una evacuación urgente. Ahora veremos lo que obliga a hacer el volcán.