Treinta y nueve pasajeros con pasaporte libanés de un vuelo procedente de Egipto con escala en Barcelona permanecen desde el pasado lunes en el aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona), después de que se negaran a continuar el viaje y solicitaran asilo en España. La Policía dispone de hasta 72 horas para realizar los trámites de comprobación de la identidad.
En este plazo de tiempo los agentes tiene que realizar comprobaciones sobre la identidad de los pasajeros y descartar que no hay ninguno con órdenes de detención en vigor, en un procedimiento en el que no pueden salir de la zona delimitada dentro del aeropuerto.
El vuelo charter aterrizó en la Terminal 2 de Barcelona el lunes sobre las 11.00 horas procedente de El Cairo (Egipto) y los pasajeros tenían como destino Quito (Ecuador) y Bogotá (Colombia), pero decidieron quedarse para pedir asilo.
Los 39 pasajeros con pasaporte libanés se encuentran en una sala habilitada para estos trámites bajo custodia policial, tras negarse a continuar con su viaje. El protocolo establece que se lleve a cabo una actuación en frontera con la retención durante un máximo de 72 horas.
En el caso de superar el trámite en las instalaciones policiales del aeropuerto, el siguiente paso es que los solicitantes de asilo pasen a ser atendidos por el sistema nacional de acogida, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El protocolo establece que, una vez formalizadas las comprobaciones de identidad, se lleve a cabo el correspondiente trámite en la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior en Madrid, quién valorará la procedencia o no de su concesión definitiva. Las citadas fuentes han recordado que es un trámite habitual puesto que las peticiones de asilo desde aeropuertos son frecuentes en España.
El protocolo que se sigue en cumplimiento de la ley es el mismo que se aplicó hace semanas con los afganos que salieron de Kabul como consecuencia del retorno al poder de los talibanes. En este otro caso, sin embargo, se habilitó una frontera móvil y se agilizaron los plazos con un refuerzo específico para acelerar los trámites de asilo.
El pasado 5 de noviembre, parte de los pasajeros de otro vuelo procedente de Marruecos forzaron una escala por una urgencia médica --que luego se reveló falsa-- en Palma de Mallorca, a la que siguió la huida por las pistas del aeropuerto de una veintena de personas. En este caso, los localizados fueron detenidos para pasar a disposición judicial, dictándose la prisión provisional por el riesgo que supuso un incidente que obligó al cierre del aeródromo.