Una nueva campaña puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico llevará a cabo procesos exhaustivos de vigilancia en relación el adecuado mantenimiento y la puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, luces, señalización, parabrisas, ITV, entre otros.
Esta situación preocupa mucho a la Dirección General de Tráfico, motivo por el cual en el calendario anual de campañas se incluye una dedicada exclusivamente a la vigilancia de las condiciones de los vehículos que circulan por las carreteras. Esta nueva campaña se desarrollará desde el lunes 11 y se prolongará hasta el domingo 17 de noviembre.
De esta manera, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales y autonómicos que se sumen a la campaña prestarán especial a todos los elementos del vehículo que puedan poner en peligro la vida del conductor y del resto de integrantes.
Según ha afirmado la DGT en este último año 2018 que, “el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, en relación con vehículos de menos de 5 años. Teniendo en cuenta esta relación entre riesgo y antigüedad del vehículo, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad se convierten en una actividad imprescindible para combatir la siniestralidad”.
De esta manera, han apuntado a que “el porcentaje de vehículos implicados en accidentes con víctimas, en vías interurbanas, con la inspección caducada en el momento del accidente, oscilaba entre un 3%, en los autobuses, el 5% en turismo, 7% en motocicletas, 9% en furgonetas y un 10% en los camiones hasta 3.500kg”.
Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) españolas llevaron a cabo la revisión de 25,3 millones de vehículos durante el año 2018. Del total de vehículos inspeccionados, más de 4 millones no superaron a la primera la inspección obligatoria (16,13% del total), lo que supone que casi uno de cada seis vehículos fue rechazado por no reunir las condiciones mínimas de seguridad o por emitir a la atmósfera emisiones contaminantes y nocivas superiores a lo permitido por ley.
Los defectos graves más comunes fueron los de alumbrado y señalización (24,1%); ejes, neumáticos y suspensiones (21,7%); los relativos a frenos (14,7%) y por exceso de emisiones contaminantes (13,3%).