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De poco sirve la firma entre PP y C´s, su apretón de manos y su acuerdo "histórico", (155 medidas, ni una más ni una menos), sin los votos de Vox, porque a fecha de hoy no tienen ningún peso político. A punto de agotarse el tiempo, Abascal y su caballería al completo han anunciado el ultimátum: Exigen una reunión de los tres líderes de la derecha a cambio del desbloqueo.
La oferta en Murcia es que el PP gobierne en solitario; Es decir, que se presente sin Ciudadanos. Dicen que solo así tendría los votos de Vox, y de esta forma, trasladan al partido de Rivera la tesitura de permitir o bloquear lo que ahora se les reprocha a ellos.
Mientras tanto, en Madrid, el plazo para recabar los apoyos, termina mañana a medianoche. El documento que tras tres semanas de negociaciones han firmado Ayuso y Aguado, incluye el reparto de gobierno, y medidas como por ejemplo eliminar aforamientos, bajar impuestos, o revisar las charlas sobre educación sexual en colegios.
Además, recogería también los puntos trasladados por Vox al PP, pero la escenificación de la firma ha vuelto a molestar a los de Vox.
Monasterio se siente nuevamente ninguneada y ha cargado contra la líder de los populares en Madrid, por actuar a sus espaldas.En Twitter ha calificado de "vergonzoso" que se anunciara el pacto con Ciudadanos, sin esperar a recibir su propuesta final, que estaba todavía terminando de revisar.
Por su parte, Aguado dice ser consciente de que Vox es dueño de sus 12 escaños pero califica de "irresponsable" la amenaza de Vox y el reciente antecedente de Murcia. Las posiciones, excluyentes, paralizan en definitiva ambos gobiernos y el reloj no deja de correr.
La suma de Partido Popular y Ciudadanos alcanza los 56 escaños, a once de la mayoría, por lo que es necesario que Vox al menos se abstenga. El partido que lidera en la Comunidad de Madrid Rocío Monasterio ya ha avisado que no dará su apoyo "gratis" y exige que las tres formaciones firmen abiertamente un "programa único común" que recoja alguna de sus peticiones.
Ciudadanos, por su parte, ha insistido que no negociará con Vox pero que sí están dispuestos a sentarse con ellos para explicarles el acuerdo, tal y como ya hicieron en Murcia. En esa comunidad, la formación de Santiago Abascal terminó votando en contra de la investidura de Fernando López Miras
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha tildado de "vergonzoso" el anuncio del acuerdo. "Estaba esta mañana, según habíamos acordado, terminando de revisar un documento para Isabel Díaz Ayuso. No han esperado ni a que lo mandara. Vergonzoso", ha escrito en su perfil de Twitter.