En Benidorm (Alicante) ya se preparan para recibir sus veraneantes y han empezado a parcelar las playas con cuerdas y postes. Se trata de garantizar la distancia de seguridad entre bañistas.
Benidorm tiene 6 kilómetros de playa que ya se han comenzado dividir en parcelas, en total unas 5.000, de 16 metros cuadrados cada una, que podrán ser ocupadas por entre una y cuatro personas. Se podrán reservar vía telemática o presencialmente cuando abren las playas, el próximo 15 de junio.
Se dispondrá de alrededor de la mitad del aforo de cualquier otro año, 17.000 personas, así que se van a establecer franjas horarias. De momento el horario va a ser de 9 de la mañana a 9 de la noche aunque se teme que si, con la llegada de turistas, incrementa la demanda podrían establecerse turnos de mañana o de tarde para garantizar que todos puedan disfrutar de la playa este verano.
El alcalde, Toni Pérez, presentaba hace unas semanas el paquete de medidas dentro del plan Destino Turístico Inteligente (DTI). Pérez ha precisado que se establecerán controles de acceso a los arenales y que “la circulación no será como hasta ahora porque es imposible si se quiere controlar el aforo en la playa”. Va a establecer como prioritario “el derecho de todos a sentirnos seguros”.
Mientras la movilidad internacional esté limitada, Benidorm se centrará en atraer al turismo español familiar y senior, con un modelo de sol y playa vinculado a la salud y el bienestar. Con todo, Pérez ha admitido que con el turismo nacional no es suficiente: "Nuestro horizonte tiene que ver con la capacidad que tengamos para recibir turistas internacionales y, para cuando llegue ese momento, tenemos que estar mejor preparados que nadie. Ya estamos intentando girar la curva entre cancelaciones y nuevas reservas".
Donde sí pueden bañarse o tomar el sol de este lunes es en Barcelona, de momento sin grandes aglomeraciones. Muchos controles en cada uno de los 15 accesos a sus playas que además están vigiladas por cámaras que miden la densidad de aforo en la arena.