El papel de los jueces en la donación de órganos: "Nunca he negado una autorización"
Intervienen en todos los casos de muerte violenta o sospechosa de criminalidad
Una muerte violenta es aquella que sucede por causas externas, como caídas , accidentes de tráfico o sobredosis
Los jueces y forenses garantizan que la extracción de órganos no entorpecen una investigación policial o ni el esclarecimiento de las causas de la muerte
Luis Enrique García Delgado, titular del juzgado nº4 de instrucción de Santander, ha autorizado esta semana la donación de los pulmones, los riñones, las córneas y el corazón de una joven que murió por sobredosis en Cantabria. Es una de las funciones habituales de los jueces, que durante 2021, dieron luz verde a la donación de casi mil órganos en toda España, en concreto, 987, de 338 personas fallecidas.
Porque sí, los jueces tienen algo que decir a la hora de que los órganos de una persona fallecida se pongan a disposición de alguien que los necesita. Su intervención y la de los forenses se requiere cada vez que hablamos de una muerte violenta o sospechosa de criminalidad.
Pilar Guillén, directora del Instituto de Medicina Legal de Cantabria, apunta que una muerte violenta es "toda aquella que se produce por causas ajenas a la persona", es decir, una caída por las escaleras, un accidente de tráfico, o una sobredosis son muertes violentas, no sólo las que tienen que ver con agresiones.
La maquinaria se pone en marcha en el hospital. Cuando alguien fallece por una de esas causas externas, el equipo médico y de coordinación de trasplantes valoran si es un donante adecuado y se pone en contacto con el juez, que siempre es el que está de guardia, para que autorice la donación. Desde el juzgado se llama al forense, que es el que garantiza que se puede hacer.
Tanto Luis Enrique como Pilar, hacen hincapié en que son situaciones de "máxima urgencia". "Muchas veces me llaman a las tres de la mañana con uno de estos casos y hay que reaccionar rápido", relata el juez, que lo primero que hace en ese momento es llamar al forense, para que certifique que hay garantías para esa donación.
Tanto el juez como el forense que intervienen son "los que están de guardia". En el caso de Cantabria, Pilar agradece que el Instituto de Medicina Legal esté en Las Salesas, "a apenas diez minutos andando del hospital". Cuando el médico hace su parte del trabajo, se pone en marcha un engranaje que a veces acaba con órganos en distintas partes de España, y tienen que llegar a tiempo para la persona que los está esperando.
¿Y para qué intervienen?
Su función es asegurarse de que la extracción de órganos no va a interferir en el esclarecimiento de las causas de la muerte o, si es un caso en el que hay sospecha de crimen, no va a perjudicar a la investigación.
Por eso, a veces autorizan donaciones parciales, de órganos que no tienen nada que ver con las causas de la muerte. Luis Enrique nos explica que en el último caso que ha atendido hubo un momento de sospecha de homicidio, aunque finalmente se descartó. Pero cuando los órganos que se van a donar no tienen que ver con la zona donde se ha provocado la muerte, se pueden donar. Por eso, a veces se autorizan unos y no otros del mismo donante.
Luis Enrique asegura que nunca ha denegado una donación. Pilar nos explica, que en toda España, en 2021, sólo se rechazaron siete por la vía judicial: una en Cataluña; otra en Andalucía; dos en Madrid y tres en la Comunidad Valenciana.
Todos somos donantes salvo que hayamos expresado que no lo somos
España está a la cabeza de las donaciones de órganos desde hace muchos años. Estos dos expertos nos explican que todas las personas somos donantes, salvo que hayamos dicho "expresamente" que no lo somos.
Por eso, lo primero que se mira cuando se pone en marcha una donación es si la persona ha dejado testimonio de que no quiere donar sus órganos. Luis Enrique explica que antes de nada se mira la documentación que llevaba el fallecido, por si hubiera algo que indicara su voluntad de no donar.
Después, se pregunta a los familiares, pero legalmente, su opinión es irrelevante. Sobre el papel, se les pregunta para que trasladen la voluntad del fallecido, no para que digan si ellos están de acuerdo o no con la donación.
Pero Pilar explica que la Organización Nacional de Trasplantes siempre es respetuosa con los deseos de la familia. "Si se oponen, no se hace", aunque legalmente se podría.
En cualquier caso, los dos coinciden en que hay muy pocas negativas, porque la gente está muy concienciada con la importancia de donar. Las cifras hablan por sí solas. Las 1.905 personas que donaron algún órgano (con o sin intervención judicial), hicieron posible que se hicieran 4.781 trasplantes de órganos.
Algunos datos
La Organización Nacional de Trasplantes y el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria han organizado esta semana las XXIV Jornadas de encuentro entre profesionales de la Justicia y la Comunidad trasplantadora. La cita se ha celebrado en Santander y en ella se han puesto sobre la mesa los datos.
- De los 1.905 donantes fallecidos que se registraron en 2021, 338 requirieron autorización judicial, lo que supone un 17,7%. La cifra, es similar a la de los últimos años. Desde 2016, se mantiene por debajo del 20%.
- Tipos de donantes con autorización judicial La mayoría, el 72%, eran varones. La edad media, 51 años. Por debajo de la media global de donantes (con y sin intervención del juez), que está en 60 años.
- Tipos de fallecimiento: El 43% fueron traumatismos craneoencefálicos no relacionados con accidentes de tráfico. El 25% fueron causados por traumatismos en accidentes de tráfico.
Autorizan todas las donaciones en vida
Donar en vida exige una autorización judicial. Se trata de dar garantías al procedimiento y quien la las da es un juez de primera instancia. Se trata de que quede acreditada la voluntad del donante para que le extraiga un órgano.
El donante ha de comparecer ante el juez, y también tienen que hacerlo todos los médicos que intervienen en el proceso. Una vez se ha celebrado esa comparecencia, se concede un documento de cesión del órgano que da vía libre para realizar la intervención.
Desde la ONT explican que la autorización judicial ha permitido parar los dos únicos intentos de tráfico de órganos que ha habido en España.
En 2021, 324 personas donaron un órgano en vida en España. 323 de esas personas donaron un riñón, la otra, una parte de su hígado.