Sánchez busca el apoyo de Pablo Iglesias para un Gobierno en solitario

  • El líder del Unidas Podemos sigue apostando por el Gobierno de coalición

  • El PSOE no quiere depender de los independentistas

La pregunta que se hace todo el mundo es "¿y ahora qué?". Pedro Sánchez se comprometió a intentar formar Gobierno nada más ganar las elecciones y está previsto que en las próximas horas inicie sus contactos con los partidos. Ayer reunió a su ejecutiva. El primero al que llamará será a Pablo Iglesias, a partir de ahí confía en poder empezar a sumar.

En un escenario aún más complicado que el de abril, el partido socialista confía en no depender de los independentistas.

La fórmula pasa por sumar a Podemos y a los partidos minoritarios pero sin depender de los independentistas y buscar la abstención de Ciudadanos.

El mayor obstáculo podría ser Pablo Iglesias, si continua manteniendo su exigencia de formar un gobierno de coalición. Ya lo dijo Iglesias en la noche electoral: Se duerme peor con más de 50 diputados de la extrema derecha en el Congreso, que con ministros y ministras de Podemos”.

Lo que sí parece descartado de inicio es una gran coalición con el Partido Popular. Casado ni siquiera se contempla una abstención.

VOX ni si quiera considera que la gobernabilidad sea problema suyo y descarga esa responsabilidad sobre el propio Pablo Casado.

Superado el 10-N parece que todo –salvo Albert Rivera y Ciudadanos- sigue igual que en abril.