Pedro Piqueras ha querido empezar la entrevista con Pablo Iglesias preguntando por sus pequeños, que ahora tendrán un nuevo hermanito, pues Irene Montero ha anunciado que está de nuevo embarazada. nuevo embarazada. Todos tranquilos. Estaban bien y muy guapos después de tres meses de cuidados de Pablo. El cambio de Podemos es el de Pablo Iglesias. De Vallecas a Galapagar, del pisito de Vallecas a una casa valorada en 600.000 euros y que provocó un referéndum interno sobre su liderazgo. Una casa de la que el líder de Podemos no se arrepiente.
Del asalto a los cielos se ha pasado al Congreso, y de no querer sillones a hablar ya de vicepresidencias. Iglesias se ha hecho mayor en estos años, hasta tal punto que ha formado ya una familia numerosa. A la vista de todos ha cambiado de pareja, ha formado una familia y ha dejado atrás su amor por Maduro y Tsipras. Se quedaron en el camino Bescansa, Tania, Espinar... de los que fundaron Podemos solo le queda Monedero como bastión, y eso que este tuvo que dejar el primer plano el primero. Pero el gran dolor ha sido Errejón, que ha preferido la compañía de Carmena a la de Pablo. Un golpe que además se producía en plena baja de paternidad y de popularidad.
Iglesias ha recorrido ese camino y ha visto caer las expectativas de Podemos y las traiciones desde su casa: "En estos tres meses he podido tomar distancia de las cosas, no es lo mismo cuando estás en la política, que cuando estás cuidando a tus hijos. Hemos confundido la cortesía parlamentaria con decir las cosas como son", ha señalado el líder de Podemos para justificar la caída del partido en las encuestas. Cree que su formación ha tragado con medidas cosméticas, que no eran definitivas. "Y a nosotros no nos perdonan eso", y ha repetido de nuevo que han pecado de ingenuidad en el Congreso. "La imagen que ha dado Podemos es lamentable", ha dicho.
Ha sido portada en los medios su tono duro en su vuelta, como queriendo volver a las raíces. "Quería decir verdades, y me llama la atención que, cuando dije que la democracia está devaluada, cuando dije que hay fondos buitre que mandan más que el ministro de Fomento, se armara tanto revuelo. Conté una cosa cierta", ha señalado Pablo.
Cree el líder de Podemos que las penas de su partido se deben a ese pacto con Sánchez en la Moncloa en los que considera los presupuestos más progresistas de la historia. Y cuenta que un ejecutivo le dijo que "el acuerdo con Sánchez no gustaba. Me dijo: "Van a ir a por vosotros".
En cuanto a Errejón, Pablo ha dejado claro que en "la política no se viene a ser amigos. Errejón me envió un mensaje cariñoso cuando supo que iba a volver a ser padre. Hay que ser maduros, la ruptura fue dolorosa, pero él ya tiene su partido. Nuestro rival son las derechas de Colón", ha recalcado. Y en cuanto a Carmena, de la que Iglesias no tenía claro a quién iba a votar, cree que "todos los progresistas deben decir a quién van a votar".
"No tengo nada de lo que avergonzarme por comprarme mi casa. Todo el mundo la ha podido ver y a mí nadie me ha regalado nada. He firmado una hipoteca a 30 años", ha señalado Iglesias, dejando claro también que sus licenciaturas y premios son suyos.
"A mí no se me ha puesto en duda de mis estudios o si soy el autor de mis trabajos", ha dicho, en clara alusión a los casos máster. Pablo ha tenido también recados para Sánchez, su aliado y ahora rival en la campaña, al menos hasta el 28A.
Respecto a las palabras de Irene Montero anticipando un liderazgo femenino para Podemos, Iglesias ha sido claro: "La feminización de los cargos de responsabilidad lo está pidiendo la sociedad. También en la presentación de este programa y en mi partido".
Pero el tema mollar de la campaña será Cataluña y ahí no ha habido sorpresas. No cree Iglesias que hubiera ni sedición ni rebelión el 1-O. "El 1 de octubre no hubo una insurrección. Fue un ejercicio de desobediencia masiva. La gente que lo compara con el 23F lo que hace es tomar a la gente por idiotas. No quiero que Cataluña se vaya de España, es un conflicto político. Quien piense que eso se resuelve con cárcel o palos, no entiende. En Cataluña no hace falta reconquista sino reconciliación. Cuando se votó el Estatut los independentistas no llegaban al 20%, ahora están en el 50%. Fue una gran torpeza del PP a la hora de resolver el conflicto".
No cree el líder de Podemos que se resuelva el tema catalán "metiendo a la gente en la cárcel como si llevaran a cabo una insurrección armada. Quiero una España en la que queda Cataluña y eso no se puede hacer a palos ni a banderazos. Situaciones de tensión como estas se han visto muchas en los últimos 40 años", ha dicho, señalando que el hecho de que Oriol Junqueras "pueda ir a la cárcel 25 años y los de la Manada estén libres, es una falta de proporción".
"Hay catalanes que se sienten independentistas y otros que no", ha rematado el líder de la formación morada.
En cuanto a Jordi Pujol, "muy querido por los poderes económicos", Iglesias ha sido categórico al decir que "ha acabado como lo que fue, un corrupto. Pero el ABC le nombró español del año".
El secretario general de Podemos ha vuelto a decir que los propietarios de los medios de comunicación no son neutrales. "Nosotros exigimos que los bancos devuelvan el dinero a la gente, porque no dependemos de ellos". Que los medios estén en manos de gente poderosa, cree Iglesias, coarta la libertad de los periodistas, porque los que dirigen los medios tienen intereses políticos. "Que Berlusconi sea el dueño de esta cadena, no me gusta", ha llegado a decir Iglesias. Piqueras le ha contestado en ese momento que tampoco le gusta que los políticos le digan a los periodistas lo que tiene que decir y que en esta casa siempre se ha intentado ser imparcial.
Analizando las posibles alianzas electorales, el líder de la formación morada ha dejado claro que el PSOE prefiere pactar con C's que con Podemos. Iglesias cree que los progresistas lo deben tener claro: "Solo si estamos nosotros en el Gobierno puede haber una mínima justicia social".
"PP y Ciudadanos bailan al son que marca Vox. Eso hay que reconocérselo", ha señalado el secretario general de Podemos, que considera que Vox es una escisión del PP, y Abascal "el niño mimado de Aguirre que vivió de una comunidad autónoma pero que ahora quiere erradicarlas".