Piqueras vuelve a estar con uno de los referentes de la actualidad en plena investidura, ahora Pablo Casado, el líder del PP y a tenor de los resultados electorales, líder de la oposición. Después de las entrevistas con Sánchez e Iglesias, con la investidura en el centro del debate llegaba el turno de un Casado que ha coincidido con el líder de Unidas Podemos en que el líder del PSOE no puede gobernar en solitario. Así se lo ha manifestaado a Piqueras. "Sánchez debe ser consciente de que tiene una mayoría exigua, no puede pretender gobernar en solitario. A mí también me gustaría gobernar en solitario en Murcia o en Madrid o en Castilla y León. ¿Hasta qué punto puede decir Pedro Sánchez que no quiere compartir su Gobierno con Podemos? Es como si yo le digo a Ciudadanos en Castilla y León es que no quiero que tengáis vicepresidente y consejeros". Incluso ha ido más allá, acercándole a Podemos sin entender las reticencias al pacto con Iglesias por parte del presidente en funciones. "Y si no consigue formar gobierno no debe culparnos a nosotros, porque no es justo".
Han sido cuatro los encuentros de Pablo Casado con Pedro Sánchez y todos ellos infructuosos. La relación entre ellos nunca ha sido especialmente buena, aunque Casado ha señalado ante Piqueras que sí que lo es y que él habla con todos, incluso con Abascal, como si esto fuera un alarde de tolerancia.
Sí que parece que han quedado atrás los insultos vertidos por Casado después de una moción de censura que dejó al PP tocado y llevó al poder a Casado. Casi un minuto donde no faltaron términos como felón, traidor, incapaz, mediocre y okupa. Eran los tiempos en los que Sánchez ocupaba la Moncloa sin haber pasado por las urnas. Y al final lo hizo.
Una dura campaña electoral dejó a Casado muy tocado en las generales con una foto en Colón que nunca olvidará. La irrupción de Vox, el auge de Ciudadanos y el recuerdo de la corrupción dejó al líder muy tocado. Pero las autonómicas y municipales le dieron aire, con Madrid reconquistado aunque sigan las batallas y la investidura de Díaz Ayuso esté en el aire. Ciudadanos no hizo el sorpasso al PP y Casado pasó a un segundo plano moderando su discurso.
Ni la carta de los 66 diputados del PSOE que se abstuvieron con Rajoy han hecho mella en un PP que no ve las realidades del momento parecidas. El PSOE acusa a la oposición de bloqueo sin alternativa. "No os pedimos que asumáis nuestros valores o apoyéis nuestras políticas. Os pedimos que no bloqueéis la formación de gobierno. No os pedimos la abstención a favor de un gobierno socialista. Os pedimos que os abstengáis para que España tenga un gobierno. No os pedimos que hagáis nada que no hayamos hecho antes nosotros", alegan en el citado documento firmado, entre otros, por José Luis Ábalos y Adriana Lastra, que se abstuvo "por imperativo" en la votación para hacer presidente a Mariano Rajoy.
Pero desde el PP se considera que "una broma de mal gusto" que quienes impulsaron una moción de censura contra Mariano Rajoy pidan ahora que sus diputados se abstengan ante la investidura del presidente del Gobierno en funciónes”. Además cree el PP que ahora hay otras opciones y entonces no. Y que cuando ha podido elegir, Sánchez siempre ha apostado por independentistas, incluso Bildu, al que el PP cree que el PSOE blanquea, consciente o inconscientemente, para poder tenerle de bastón en caso de necesidad.
En este sentido, Casado ha señalado que "no había otra aritmética entonces y ahora sí", que en esa época cuando él pedía la abstención "el Gobierno llevaba diez meses en funciones y que la posibilidad de unas terceras elecciones eran ciertas. Y ha recordado que "algunos de los que están con Sánchez eran firmes partidarios del no es no, pese a estas circunstancias. "Nosotros somos del no, pero sí, no a abstención pero sí a los pactos de Estado", ha manifestado.
¿No vale para Sánchez lo que valió para Rajoy? Casado dice que Sánchez tiene cuatro puertas. "Podemos, independentistas, Ciudadanos y la última la abstención de PP, aunque nosotros somos la alternativa de Sánchez. No es lo mismo", ha sentenciado.
Casado no entiende las dificultades del PSOE ahora de pactar con Podemos cuando ya lo ha hecho. Y ha puesto como ejemplo Navarra. No solo eso. Ha recordado que "Rajoy hizo los deberes y ofreció un pacto. No como Sánchez que no ha dicho lo que quiere hacer con el Gobierno, espera que el resto se retrate. No ha ofrecido nada a Rivera ni a Podemos". Casado cree que la negativa a la abstención del PP es necesaria en este momento porque el país necesita no una oposición sino una alternativa.
Lo que sí quiere Casado es una reforma de la ley electoral para impedir estos bloqueos que ya son permanentes desde que el bipartidismo dejó de ser una realidad. Respecto al CIS, que vuelve a apostar claramente por el PSOE, el PP cree que estamos ante un uso partidista del CIS con dinero público.
Casado es partidario de ofrecer pactos de Estado en el tema de Cataluña, el agua, Navarra, ley electoral, entre otros. Ahora se centra en la reforma electoral o con prima para el ganador o la segunda vuelta. "Ahora la gobernabilidad se ha resentido. Yo siempre he defendido el bipartidismo. Ha habido dos mociones de censura, tres sesiones de investidura, elecciones...
El líder del PP es optimisma en lograr finalmente acuerdos en Murcia y en Madrid. "Confío en que la semana que viene llegaremos a un acuerdo", ha señalado sin querer reprochar nada a nadie. "Eso sí, la política no son todo fotos y a veces la discrección es fundamental", ha declarado un Casado muy suave con ambos.
"La descongestión provoca más contaminación alredededor. Esto afecta al comercio, al turismo. Creo que no se puede decir a la gente cómo tiene que moverse", ha contestado Casado a la pregunta de Piqueras sobre Madrid Central y la carta de Bruselas en la que se deja claro que la lucha contra la contaminación es un objetivo prioritario. En este sentido, Casado ha recordado también que Bruselas ha pedido un ajusta de 7.500 millones en las cuentas. Y que de eso nadie habla.