La Audiencia Nacional ha condenado a ocho años de cárcel por colaborar con Dáesh y promover la yihad "virtual" a José Luis Galán González, conocido como Yusuf Galán, el único español miembro de la célula de Al Qaeda condenado en España por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
La Fiscalía pedía para él 13 años por integración en organización terrorista en concurso con otro de colaboración con actividades terroristas, autoadoctrinamiento y exaltación del terrorismo, si bien la sección cuarta de la Sala de lo Penal le absuelve por integración y le condena por el delito de participación en organización terrorista al dar por probada "sin fisuras" su adhesión a los postulados del Dáesh, si bien no ha podido dar por acreditado "que engrose sus filas como militante".
Galán fue detenido por estos hechos en 2017 en el distrito madrileño de Carabanchel. Se convirtió al islam en 1991 y en 2011, tras cumplir nueve años y medio encarcelado por su vinculación a la célula española de Al Qaeda desarticulada tras el 11S, salió de prisión y se afincó en Murcia.
Tras quedar en libertad en 2011, la Policía mantuvo el seguimiento sobre Yusuf Galán, acreditando durante este tiempo que continuaba el adoctrinamiento intelectual para la captación de terroristas a los que adiestraba en técnicas operativas de combate. Entre otras pruebas, se han hallado vídeos en los que Yusuf Galán aparecía manejando armas blancas con gran destreza, acompañados de mensajes altamente explícitos dirigidos a la comisión de acciones terroristas.
Los investigadores consideran que Galán había adoptado la posición de "cibersoldado", en esta ocasión para Daesh, con el fin de consolidar y potenciar su estrategia a través de la yihad virtual. Lejos de reconducir su conducta tras pasar por la cárcel, ha explicado Interior, el detenido había implementado sus acciones como parte de su compromiso con los postulados ideológicos y terroristas del grupo.
En junio de 2011, el único español juzgado por los atentados del 11-S aseguró que estaba "comprometido con la justicia y la paz". Tras salir de prisión y fijar su residencia en Murcia, concedió una entrevista al medio 'Islam en Murcia' en la que se refería al atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid, "un punto de inflexión, un atentado tremendo, indiscriminado". Dicho esto, puntualizó que eso mismo estaba pasando "a diario en otros muchos países y en otros sitios". "Creo que estamos condenados a vivir juntos todos los pueblos del mundo y pacíficamente, y no hay otra salida, es necesario", señaló en esa entrevista.
Yusuf Galán recordaba entonces que, estando en la cárcel, tuvo oportunidad de hacer una "reflexión personal", y reconocía que sabía que estaba haciendo "una actividad que en cierta manera podía ser molesta para el Estado", que lo que defendía era los derechos humanos. "He visto humanidad por parte de los internos, la he visto por parte de los funcionarios, y me ha devuelto mi confianza en el ser humano y saber que podemos convivir juntos", señaló en esa entrevista, en la que insistió en que "no hay otra salida que vivir bajo el imperio de la ley, de la declaración de los derechos del hombre, que no es ajena al Islam para nada".