Salvador Illa es el epicentro de la campaña. Si compleja ha sido su labor en la pandemia -muy criticada- con un adiós en plena tercera ola que tiene a seis comunidades por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes y comunidades como en Valencia donde los féretros son protagonistas comienza la campaña. El 14F puede provocar un terremoto político como los que sufre Granada sin cesar estos días: las encuestas señalan que los independentistas pueden perder el poder. Tal vez por ello hoy en vez de ERC ha sido Vox la muleta para el PSOE para apoyar el reparto de fondos europeos. Algo que Casado no ha tardado en afear. Extraños compañeros de cama hace la política.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha demostrado que lo suyo es la campaña a lo largo de estos años, se ha mostrado convencido de que la sociedad catalana desea un cambio que sólo puede pasar "sí o sí" por Salvador Illa, cuya vuelta a Cataluña ha dicho que supone romper el bloqueo y poner fin a una década de división y enfrentamiento. "Cataluña está aquí otra vez", ha proclamado en el acto de Barcelona con el que Illa ha iniciado su campaña como candidato a la Presidencia de la Generalitat en las elecciones del 14 de febrero.
El líder del PSOE ha dedicado parte de su intervención a recordar la situación provocada por la pandemia de coronavirus y las decisiones adoptadas para hacerle frente y ha señalado que si se ha luchado para que el virus no robe vidas, también hay que luchar sin descanso para que no robe el derecho legítimo a un nuevo Govern que necesita Cataluña. Al igual que se ha mostrado convencido de que se va a dejar atrás a la covid-19 "dentro de muy poco", también ha dicho que se va a dejar atrás una década de gobiernos de ultraderecha, momento en el que ha mostrado su satisfacción por el hecho de que, en referencia a Donald Trump, el mundo se haya librado de un presidente "grotesco" y "nefasto" que "impulsó la mentira, dividió su país y puso en riesgo a la democracia".
También ha señalado que si se ha dejado atrás la austeridad en Europa, ahora toca acabar con la división en Cataluña. Ese es el legado de desatención y polarización que cree que dejan los independentistas. "Pero hasta aquí hemos llegado; es el momento de cambiar, de pasar pagina y apostar por el PSC", ha enfatizado antes de pedir el apoyo para Illa no sólo de los tradicionales votantes socialistas, sino de una gran mayoría de catalanes que, con independencia de lo que voten, quieren el reencuentro.
Illa cree que condensa una necesidad colectiva de dejar atrás engaños y división, y está convencido de que él puede personificar la idea del cambio necesario que estima que se ha abierto paso en una Cataluña agotada de tensiones políticas y de políticos que sólo crea problemas.
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no cambia. Ha llamado a sus votantes a ir a las urnas ante un Estado que quiere "provocar miedo". Con ese miedo se refiere a que los independentistas pueden perder. No lo cree el prófugo de la justicia -o exiliado en opinión de Iglesias- "Las elecciones son nuestro terreno de juego. Cuando salimos a disputar el partido, ganamos. A nosotros no nos veréis en despachos arreglando resultados. Tenemos siempre el árbitro que juega con el equipo rival. Las urnas no nos dan miedo", ha reivindicado en un acto telemático en un plató de televisión, al que se han conectado más de 2.700 personas. Illa ha sido el blanco de sus críticas. Y ha sido duro. "Han facturado a Cataluña el peor ministro de Sanidad de toda la Unión Europea".
El vicepresidente de la Generalitat en funciones y candidato de ERC a la Presidencia, Pere Aragonès aspira a ganar las elecciones del 14 de febrero y presidir el próximo Govern para acabar con 40 años de gobiernos socialistas o convergentes: "Es el momento de ERC", dice, en lo que son las elecciones que marcarán su futuro político y veremos de qué forma un Gobierno en Madrid que tiene en ERC uno de sus aliados.
En el acto de inicio de campaña en el Teatre Monumental de Mataró (Barcelona) ante unas 80 personas --el teatro tiene capacidad para 780 asistentes--, Aragonés ha arremetido contra... Illa, con lo que ya se sabe cómo será la campaña. "Quiere convertir el Palau de la Generalitat en un despachito de la Moncloa" le ha espetado.
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha intervenido para decir que las elecciones, "van de aquellos que aplaudieron y ayudaron al 155 o de la amnistía, la autodeterminación, la vía amplia y los grandes consensos que representa ERC".
La candidata del PDeCAT a las elecciones catalanas, Àngels Chacón, ha llamado a superar las desavenencias en el actual Govern formado por JxCat y ERC. Sin ellas no estaríamos donde estamos. Se ha presentado como el partido moderado del independentismo porque "algunas promesas llevarán a la frustración" de los catalanes. El PDeCAT quiere ahora evitar extremismos y centrar sus esfuerzos en hacer de Cataluña una potencia económica, así como crear una sociedad de oportunidades. Tal vez sea tarde.
El candidato del PP catalán a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, se ve como el único cambio genuino y auténtico" en Cataluña, en contraposición a las fuerzas independentistas, las izquierdas y, particularmente, al PSC del exministro Salvador Illa. Las encuestas dicen claramente que no lo será. Su objetivo real es no ser superado por Vox.
En su discurso, Fernández se ha referido especialmente al candidato Illa, a quién ha reprochado que, como secretario de organización del PSC, no facilitara gobiernos de coalición con el PP en Castelldefels y Badalona (Barcelona) tras las municipales del 2019, y a quién ha acusado de querer pactar con el independentismo: "Darle los votos al PSC de Illa es darle los votos a ERC", ha afirmado.
El candidato de Vox a las elecciones catalanas, Ignacio Garriga, también ha atacado a Salvador Illa, al acusarle de traer la "muerte y ruina", y de hacer una gestión negligente de la pandemia. "Salvador Illa es un candidato irresponsable, inepto, y responsable de la gestión negligente y criminal de la pandemia", ha censurado el candidato de ultraderecha, que ha asegurado que Vox pondrá fin a décadas de infamia y falta de libertad en Cataluña, en sus palabras.
El candidato de Cs a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Carrizosa, tiene ante sí una tarea titánica aunque Arrimadas le apoye. Ciudadanos perdió su oportunidad y ahora vuelve a reclamar un gobierno nacionalista y ha instado a hablar "de empleo, de personas que están en los ERTEs, de hosteleros, comerciantes que lo están pasando fatal, sin pensar si son independentistas o no", y ha llamado a colaborar ante las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
La candidata de la CUP a la Presidencia de la Generalitat, Dolors Sabater, lo ha dejado claro. Quiere conseguir los suficientes respaldos en los comicios para que la CUP entre en Parlament "con fuerza para desbordarlo". Sabater ha llamado a la participación "a pesar de la imposición de los tribunales, a pesar de la represión y las condiciones adversas que envuelven estas elecciones, porque han sido una auténtica cuestión de Estado imponerlas en plena pandemia".