Trayectos en empresas de transportes, compras en grandes almacenes e incluso clases de piano. Son parte de los gastos que se investigan y que pueden ser achacables a los nietos del rey sobre todo a Froilán y a Victoria Federica.
Las infantas Elena y Cristina también están en el punto de mira. Todo esto, segun El confidencial. Además y por supuesto gastos privados de Don Juan Carlos: viajes, restaurantes y hoteles.
La investigación se centra en una presunta donación del empresario y amigo personal del rey, Allen San Ginés Krause. El posible delito, el delito fiscal, dependerá de a cuánto ascienda el importe de lo presuntamente defraudado.
La fiscalía del Tribunal Supremo mantiene abiertas sus pesquisas. Y, por su parte, una segunda vía e independiente de la anterior es la Agencia Tributaria. No ha abierto expediente y por lo tanto el rey emérito podría intentar regularizar, El País publica que ya lo habría hecho, su situación fiscal. Y todo esto en medio del posible deseo del rey de volver a España por Navidad. Preguntada la ministra de exteriores, ha afirmado que por lo menos ella no tiene noticia de este extremo.