A Sonia le gusta contar que su abuelo no era fiesterochotis ychotis lo hacía bastante bien, que cuando llegó a una fiesta en un barrio de Madrid, todas querían bailar con "el rubio". El detalle no figura en ningún libro de Historia cuando se habla de Francisco Largo Caballero, socialista, sindicalista y presidente de la República.
Sonia Largo Valcarce no llegó a conocerle, los recuerdos del abuelo Largo le llegaron tamizados por su padre. Él le contó que desde pequeño tuvo que ganarse la vida y un sueldo. "Una vez le quisieron pagar con una moneda falsa e inmediatamente se dio cuenta, como respuesta decidió tirársela a la cara a aquel que quiso engañarle".
Ha pasado una semana desde que el Ayuntamiento de Madrid haya retirado a martillazos de la casa donde nació Largo Caballero, el bajorrelieve con la leyenda "Testimonio vivo de honestidad y entrega al servicio de todos los trabajadores".
"No se donde está la placa ni quien la tiene ni que han hecho con ella. Lo que se debe hacer es enviarla a la Fundación, a la UGT o al la sede del PSOE", contesta vía correo electrónico a Niusdiario desde su domicilio en Fulshear, en Texas (EE.UU) donde vive desde hace 39 años.
Ni la distancia ni el tiempo le impiden estar "al día" de lo que pasa en aquí. "Aunque nací en el exilio, en México, me considero no solo española, si no madrileña" responde en un cuidadísimo mensaje en el que reivindica la figura política de su abuelo sobre todo como líder sindical. "Fue más un líder obrero que un político. Siempre fue leal con los trabajadores y aunque tuvo altos cargos en el gobierno siempre dijo que su profesión fue el de estuquista"
La "revisión histórica" que ha iniciado Vox y que ha permitido la aprobación de la retirada de plazas, bustos y estatuas no le ha pillado por sorpresa. "Los que llevan décadas negado la existencia de aquellos que lucharon por defender su patria en contra de unos militares salvajes y traidores, no pueden aceptar el crimen que se cometió contra la Segunda República de los años 30. Lo que hacen es blanquear al franquismodenuncia. Fue a Fundación Largo Caballero quien le informó de la decisión del Ayuntamiento y de la ejecución de la medida dos semanas después.
Tiene bien presente los argumentos que el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, empleó para solicitar la retirada de cualquier vestigio de su abuelo en la capital y responde punto por punto a cada uno de ellos. "No hubo ningún golpe de estado en 1934, fue una huelga nacional que desgraciadamente no funcionó y lo que pasó en Asturias fue un error de los mineros asturianos que se tomaron la ley por la mano. Llamar a mi abuelo, el Lenin español es una idiotez que comenzó Prieto con quien las relaciones no eran muy amigables a pesar de ser los dos socialistas".
Un centenar de historiadores han suscrito también un manifiesto que trata de poner blanco sobre negro la figura de Largo Caballero e Indalecio Prieto y los acontecimientos históricos cuestionados por la ultraderecha. Sobre uno de ellos se detiene especialmente Sonia, la acusación de Vox del "robo" de las reservas del Banco de España, el famoso "Oro de Moscú".
"Con el avance del los sublevados, el gobierno de mi abuelo tenía que decidir qué hacer con el tesoro español. Pero era imprescindible que no cayera en manos de Franco. La decisión de llevar aproximadamente el 75% del tesoro a Cartagena me parece estuvo muy bien pensado. El darles el oro a los rusos creo que no, pero tampoco os olvidéis que todas las democracias europeas le dieron la espalda a la Segunda República y dejaron a España sola", relata. Sonia zanja el asunto con un recado a quienes acusan a la famila Largo de haberse quedado con dinero "Pero les informo respetuosamente que, primero, yo nunca he sido exiliada, los que fueron forzados al exilio son mi padre y mi abuelo. Segundo, lo que tengo me lo he ganado trabajando y hasta ahora no he encontrado ningún lingote de oro del tesoro español en mi cartera".
La familia y la Fundación está dispuesta a presentar batalla a la iniciada por la ultraderecha contra la figura del político socialista. "Son unos revisionistas iletrados y mentirosos. La palabra y el honor no existen para estos señores". Y reta a la Fundación Francisco Franco a que haga público sus archivos para poder dar respuesta a algunas de lo episodios de la Historia de España. Su ultima reivindicación a mas de 8.000 kilómetros de distancia; "no olvidar". "La valentía, la lealtad y el sacrificio no se quitan ni con martillazos ni con nada".