El diálogo entre el PSOE y Esquerra llevaba paralizado, al menos oficialmente, desde que el jueves 19 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, pero este viernes, tras el Consejo de Ministros, Isabel Celáa, Portavoz del Gobierno en funciones dijo esto: "Las negociaciones no se han roto; lo que no se ha roto, está en curso".
Casi a la misma hora comenzaba un nuevo encuentro, el cuarto ya en casi un mes de diálogo, entre socialistas y republicanos, aunque los catalanes habían anunciado a bombo y platillo que no habría más negociación hasta conocer la posición de la Abogacía del Estado sobre la excarcelación de Junqueras; mensaje duro, eso sí, previo a su Congreso Nacional del pasado fin de semana.
El del viernes fue un encuentro secreto y del que Esquerra salió con un lacónico: "Sin avances relevantes", pero ante el que el PSOE se presentó presionando en lo que más coincidencias mantiene con los republicanos: la agenda económica y social. El Ejecutivo en funciones anunció la congelación de las pensiones, y de las subidas del salario mínimo y del sueldo de los funcionarios hasta que no haya Gobierno.
"Esperemos que esa negociación de un resultado definitivo cuanto antes", señala Isabel Celáa, Portavoz del Gobierno en funciones. Las miradas siguen puestas en el escrito que la Abogacía del Estado presente al Supremo tras el fallo del tribunal europeo sobre Junqueras. El Gobierno en funciones expresa casi un deseo tirando de hemeroteca.
La Abogacía tiene de plazo hasta el próximo jueves, día 2, para presentar sus alegaciones, a priori claves para desbloquear la abstención de Esquerra a la investidura de Pedro Sánchez. El Ejecutivo tiene prisa. "Daría tiempo físico para atender lo que significa una investidura lo antes posible", explica Celáa.
Lo antes posible significaría, en este caso, el domingo 5 de enero, víspera del día de Reyes. Es decir, lunes 30 se conocería el escrito de la Abogacía favorable a la excarcelación de Junqueras, Esquerra reuniría a su Consejo Nacional y aprobaría su acuerdo con el PSOE, que debería, a su vez, desvelar su pacto con Unidas Podemos, y Batet convocaría el martes 31 pleno del Congreso para los días 2 al 5. En plena Cabalgata de Reyes se celebraría la segunda votación que daría a Sánchez su ansiada investidura. Ajustado, sí, pero no imposible.