El narcotraficante gallego Laureano Oubiña estará en prisión hasta julio de 2012

EUROPA PRESS 28/07/2011 12:54

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado acortar en 251 días la condena del narcotraficante gallego Laureano Oubiña y ha confirmado así el auto dictado en su día por la Audiencia Nacional que fijaba su estancia en prisión hasta el 17 de julio de 2012.

En una sentencia hecha pública este jueves, el alto tribunal desestima el recurso interpuesto por Oubiña contra la liquidación de condena que acordó a finales del pasado año la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que declaraba que el arousano comenzó a cumplir la pena el 25 de noviembre de 2003 y que la dejará extinguida en 2012.

En su demanda, el famoso narcotraficante alegaba que había cumplido en exceso un total de 251 días, "sobrantes de la causa denominada 'Operación Nécora'", la primera operación, desplegada a principios de los años noventa, contra una de las redes más relevantes que traficaban con cocaína y hachís en Galicia. Según su abogado, se causaba así un "gravísimo perjuicio al reo".

Para el Supremo, no puede prosperar la pretensión del recurrente de que se le "deduzcan de nuevo" esos 251 días habida cuenta de que ya "fueron computados en otra causa". En mayo de 2010, la misma Sala respaldó la doctrina del Tribunal Constitucional sobre la forma de computar la prisión preventiva a los reclusos que cumplan condena por otros hechos delictivos y ordenó que se le abonara el periodo de prisión provisional.

El Constitucional computó como prisión preventiva en una causa el tiempo que el reo permaneció en la cárcel mientras cumplía condena por un delito distinto. El abogado de Oubiña, Enrique Trebolle consideró en junio del pasado año que tenía que haber salido en libertad en 2010.

Desde el 5 de julio de 2001 Oubiña simultaneó tres situaciones de prisión provisional, de las cuales fueron dos con una de penado, desde esta fecha y hasta el 5 de noviembre de 2002, y hasta 20 de febrero de 2004 serían una de cada clase, según el letrado.