De esta forma, la mujer defraudó a la Seguridad Social falsificando la firma de su marido en diversa documentación oficial, y con ello obtener la cantidad total de 40.000€.
La investigación tomó forma cuando la Policía se percató de que una pensión seguía en activo a pesar de que el titular fuese una persona sin vida. Entre los datos obtenidos, comprobaron que la cuenta poseía dos personas autorizadas para retirar el dinero mensual. Fue entonces cuando destaparon la trama de I.S.P., y posteriormente iniciar el proceso de detención.
Ahora la acusada deberá afrontar la posible pena y responder por los 40.000 € que ingresó de manera ilegal al cobrar indebidamente la pensión de jubilación de su esposo fallecido, falsificando la firma ante la Delegación Provincial en Sevilla de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía.
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