La unidad antidisturbios de los Mossos d'Esquadra se pondrá en alerta a partir del 1 de octubre por las protestas que se puedan convocar contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proceso soberanista. Ante esto, podrán usar gas pimienta para reducir a la multitud.
Se trata de una herramienta que los Mossos aún no han usado nunca y que ha sembrado la polémica. Las autoridades lo defienden como algo que excepcional, y, por su parte, grupos de defensa de los derechos humanos se oponen a esta medida por considerar que provoca impactos tanto físicos como psicológicos.