Las colas en los centros de salud de Valencia son un buen termómetro de la situación que vivimos en esta tercera ola. Dice Fernando Simón que hemos llegado al pico de la misma o estamos muy cerca, pero los expertos y los sanitarios dudan, mientras los hosteleros piden su cese por decir que cerrar los bares ha sido el mejor impacto a la pandemia. Valencia ha tomado una decisión drástica con una ocupación de más del 50% de las camas UCI: cerrar la hostelería. Y hay expertos que consideran ya inevitable el confinamiento domiciliario.

La realidad es que dentro de las UCI hay miedo a la evolución del coronavirus en las próximas semanas. Los contagios y contactos estrechos sobre todo en el ámbito familiar durante estas Navidades ya ha dejado ver su impacto y aún se desconoce si hay cepas nuevas más contagiadores circulando aunque Sanidad cree que no llega al 5%. También en Euskadi ven que la incidencia de casos sigue creciendo.

El mapa de incidencia es desolador, toda España menos Canarias supera los 300 casos por cien mil habitantes. Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Madrid y La Rioja tienen mas de 700 y Extremadura, Murcia y Castilla La Mancha han pasado de los 1000, cuatro veces más de lo que se considera riesgo muy alto. En Andalucía ha subido la incidencia casi 200 puntos desde el viernes y hoy han sumado 67 fallecidos. En Cataluña sí parece que el ritmo de contagios se ralentiza, aunque han fallecido 72 personas más.

Con la situación al límite, con el peligro del virus tan cerca, País Vasco controla 32 municipios en Zona Roja, con más de 500 casos de incidencia. Como en Durango, que queda perimetrado y con bares y restaurantes, cerrados. En Galicia más del 70% de la población va a acabar confinado y solo con las terrazas abiertas hasta las seis. En tres concejos asturianos, como Avilés, desde hoy ya saben lo que es convivir con medidas tan restrictivas como el cierre perimetral o las reuniones de solo 4 personas. 326 municipios andaluces, incluidas las capitales, excepto Sevilla y Jaén, quedarán cerradas. Además en localidades como Santiponce (Sevilla), con más de 1.000, también cesa cualquier actividad no esencial. Castilla La Mancha está controlada perimetralmente con una vigilancia por carretera y aire para impedir que el virus se expanda más.

Informativos Telecinco ha estado en el Hospital del Mar y Bellvitge. La saturación allí se da en momentos puntuales. Pero están agotados y notan el incremento de pacientes cada día que pasa. "Se notan las fiestas y cada vez hay más pacientes. Casi es ya insoportable. No llegamos. Hacemos y hacemos. Se han anulado muchos quirófanos y se están dejando de hacer algunas cirugías y visitas de crónicos porque no se pueden asumir tantos pacientes. Llegas a casa psicológicamente bajo. Y la gente sigue sin hacer caso. Hay momentos de saturación y colapso puntual. Se juntarán covid y pacientes no covid. Falta personal. Que estos que hacen fiestas cuiden a la gente de su alrededor. Ahora llegan los contagios del 31 de diciembre. No queremos ver llegar los del 6 de enero".

Xavi Tarragón, presidente del Comité de empresa del Hospital del Mar señala que "hay días de fuerte presión asistencial superando la capacidad de urgencias, pero es algo cíclico. Este año aún no hemos visto tanto.

Tenemos 18 boxes de UCI y se han habilitado otros espacios para críticos. Hoy tenemos 26 críticos covid más otro tipo de pacientes. Ahora tenemos 3 plantas pacientes covid y en una situación normal es solo uno. El crecimiento de pacientes es paulatino y no tan fuerte como en marzo. Los trabajadores, eso sí, están agotados. Maribel Ramírez del sindicato CGT del Hospital Bellvitge destaca que "aumentan los COVIDs y disminuyen los espacios para ellos. Esta noche han tenido que habilitar una UVI cerrada para críticos y semicríticos. Se empiezan a ver pacientes en los pasillos desde hace una semana. Aquí no se descarta que tengan que reprogramar otras cirugías y visitas. Estamos cansados de la situación y de los políticos. El Hospital Broggi está saturado y nos los derivan aquí", sentencia.

José Manuel Domínguez, coordinador Bloque Quirúrgico Hospital de Bellvitge destaca que mantienen "la actividad quirúrgica al 100% sin suspender nada. Esta semana y la que vienen son claves para ver evolución de la pandemia y mantener la actividad quirúrgica como en la segunda ola. Tenemos un plan de contingencia que se puede activar en cualquier momento y desprogramar. Se mantendría eso si la actividad oncológica, cardiaca, neurocirugías y actividad no demorable, aunque la gente tenía más miedo en la segunda ola. Ahora tenemos 5 plantas de covid como en esa época aunque en urgencias ha habido más presión. Enero y febrero serán complicados aunque bajen los contagios y descienda la curva", deja claro.