En una rueda de prensa junto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Merkel incidió en que las medidas adoptadas por España merecen todo su respecto y destacó en especial que es "muy tranquilizador" que estas reformas no se hayan llevado a cabo en conflicto con los sindicatos.
En este sentido, aseguró que cuando Zapatero presente estas reformas "va a causar muy buena impresión", dado que España ha emprendido un camino "muy positivo" sobre el que los mercados van a tomar "buena nota con mucho interés".
La canciller volvió a incidir en que el hecho de que el Gobierno haya logrado alcanzar un pacto social con empresarios y sindicatos crea "mucha confianza en el futuro".
Sin embargo, Merkel, que fue preguntada en dos ocasiones sobre si descarta un rescate de España, rehusó hacer cualquier tipo de especulación, porque esto no es ni "positivo" ni "útil", y añadió que ahora le toca a cada uno "realizar sus tareas".
Por otro lado, afirmó que las relaciones bilaterales que mantienen ambos países son "muy buenas" y recalcó que Alemania ha acudido a esta cumbre "como amigo". Por su parte, Zapatero ahondó en las "profundas relaciones" que mantienen y subrayó que ha sido una cumbre "de afirmación, confianza, credibilidad y de fuerza".
Elogio a los "sustanciales progresos"
Horas antes de la visita, la canciller ha elogiado los "sustanciales" progresos y las "profundas reformas" acometidas por España en los últimos meses aún a pesar de que "no haya resultado nada fácil".
"Todos debemos hacer reformas constantemente, no podemos quedarnos parados", ha dicho Merkel, quien ha afirmado que España "ha hecho progresos sustanciales" y ha calificado de "muy importante" la reforma de las cajas de ahorros, así como la privatización de la Lotería.
Pese a ello, la canciller ha criticado la vinculación existente entre los salarios y la inflación. "Lo que es más difícil es cuando uno dice, y esto pasa en algunos países, que los salarios suben con la inflación. No, los salarios pueden subir cuando se han conseguido beneficios", ha sostenido Merkel.