Medio centenar de personas se ha congregado en las inmediaciones de la Plaza de las Cortes, vallada por un amplio cordón policial, para leer el artículo 19 de la Constitución Española ante el impedimento de acceder al Congreso para leer un manifiesto que ha redactado la Marcha Popular Indignada con el fin de entregar a los diputados.
Dicho artículo hace referencia al derecho a elegir libremente la residencia y a circular por el territorio nacional, "un derecho que no podrá ser limitado ni por motivo político ni ideológico".
Varios representantes del movimiento habían planeado acudir a las 13.30 horas a las escaleras del Congreso de los Diputados con el fin de ofrecer una rueda de prensa y leer el manifiesto en el que explican que las marchas populares indignadas "han observado un rápido proceso de abandono y degradación del medio rural en todos sus aspectos, siendo este donde se encuentran todos los recursos necesarios para una vida digna y feliz".
Sin embargo, cuando han querido pasar el vallado puesto desde el sábado en los alrededores de la Cámara los agentes policiales les han impedido el paso, explicando en ese momento se celebraba un pleno y que atendiendo a la Ley Orgánica 1/1996 de Seguridad Ciudadana no podían entrar.
Tras varios amagos de forma pacífica de intentar acceder a las escaleras del Congreso, los allí presentes han cogido un ejemplar de la Constitución y se han puesto a leer de uno e uno este artículo, que incluso se ha podido ver en lenguaje de signos.
Desde el movimiento han explicado a los medios que esta mañana no han cortado el paso al Congreso ni han faltado al respecto a nadie y que la entrada a esta zona está limitada desde el sábado por la tarde por la propia Delegación del Gobierno y de la Comunidad de Madrid.
En todo momento, los indignados que han sido desalojados de la plaza de Neptuno y que ahora celebran asambleas en el paseo del Pardo han coincidido en la necesidad de hacer todo por la vía legal y evitar problemas porque entienden que "es la única manera de cambiar el sistema".
A las 14.30 horas, algunos acampados han recogidos sus lonas y tiendas pero el campamento más grande con puesto de enfermería y de alimentación, ubicado en la esquina del paseo con la plaza de Cibeles sigue en pie con cerca de dos centenares de personas todavía presentes.