Màxim Huerta, nombrado ministro de Cultura y Deportes hace menos de una semana por el presidente Pedro Sánchez, acaba de presentar su dimisión. Huerta renuncia a su cargo tras conocerse que entre 2006 y 2008 tributó a través de una empresa interpuesta para pagar menos impuestos, por lo que fue sentenciado a una multa de 365.939 euros. El periodista y escritor sigue defendiendo su inocencia, asegura que era una práctica habitual en la profesión y que siguió los consejos de sus asesor. Sin embargo, y a pesar de haber recibido el respaldo de Sánchez a primera hora de la mañana, la presión ha acabado obligando a Huerta a dimitir. "Me retiro porque amo la cultura y la transparencia sobre todas las cosas", ha dicho el exministro en rueda de prensa desde la sede del ministerio de Cultura. "Para defender aquello que amas, a veces hay que retirarse", ha añadido.