El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, cesaba en el día de ayer "por pérdida de confianza" al jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Madrid, coronel Diego Pérez de los Cobos. La decisión se ha adoptado al perder la confianza en su gestión "en las últimas fechas", algo que ha confirmado en rueda de prensa el ministro que lo ha achacado a un cambio normal que ocurre en todos los ministerios. Marlaska dice que los cambios en la Guardia Civil se deben "única y exclusivamente" a la formación de "nuevos equipos" dentro de la "máxima confianza" planteada a la hora de formarlos. Ahora los jueces le advierten de que el cese de Cobos puede ser ilegal.
Pero su comparecencia se ha producido poco después de que el hasta ahora director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, le haya solicitado su relevo. Ceña ya se había jubilado, pero continuó en su cargo por la pandemia del coronavirus y se había comprometido a mantenerse hasta el 2 de junio.
Fuentes de Interior comentaron ayer que el cese de Pérez de los Cobos se debía a una pérdida de confianza. El coronel fue coordinador del dispositivo del 1-O y estaba ahora al frente de la Comandancia que investiga por orden judicial el inicio del contagio de Covid-19 y la posible relación de la manifestación del 8-M con la expansión del virus en Madrid. Este martes, Grande-Marlaska ha dicho que la sustitución es "únicamente por la política razonable de constitución de nuevos equipos en el ámbito de personal de confianza".
Es más, tras destacar la trayectoria de Pérez de los Cobos y también del DAO saliente, Grande-Marlaska ha pedido que no se vincule el cese del coronel "con ninguna relación o circunstancia extraña". "No es perder la confianza ni no perder la confianza", ha señalado para subrayar que la decisión es del equipo de Interior, en particular de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez.
Marlaska ha pasado de reputado juez a político y hoy lo ha demostrado. Intentando defender un cese más que controvertido como algo normal -no parece que el momento fuera lo más propicio- y una equiparación salarial pedida desde hace meses que se ha aprobado hoy en el Consejo de Ministros sin previo anuncio, cuando los anuncios son una constante de este Gobierno. Político Marlaska para el que la oposición pide ya la dimisión.
Sectores del Instituto Armado relacionan el cese con los informes judicializados y declarados secretos sobre la manifestación feminista del 8-M y la gestión del responsable del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ante la pandemia de Covid-19. Pero no así el ministro que respeta esas apreciaciones pero no las comparte. Marlaska ha justificado los cambios como algo común.
Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado también el nombramiento de Pablo Salas Moreno, general de división y máximo responsable del Servicio de Información de la Guardia Civil, como nuevo director adjunto operativo (DAO) del instituto armado en sustitución de Laurentino Ceña, que ha dimitido por el cese de Pérez de los Cobos según fuentes de la Institución Armada. Ha destacado su "reconocida trayectoria en muchos frentes, pero de manera especial su trabajo en el final de la banda terrorista ETA".
Ha llamado más la atención que el ministro en pleno incendio de Interior haya decidido por fin equiparar el salario entre guardia civiles y policías y ha añadido que "este tipo de decisiones no se toma en un día aunque somos cautos y no anunciamos algo hasta que no está hecho -no parece que haya sido esa la norma con el ingreso mínimo vital y otras cuestiones, anunciadas con anticipación.".
En un comparecencia de prensa tras el Consejo de Ministros a la que se ha sumado a última hora, Grande-Marlaska ha anunciado que se llevará a cabo el pago de 247 millones del tercer y último tramo del acuerdo de equiparación salarial, subrayando que era algo previsto y que se aprueba con un "esfuerzo ímprobo" debido a la factura de la crisis sanitaria. También lo ha justificado en que "la sociedad reconoce el trabajo, responsabilidad y profesionalidad" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Es más, tras destacar la trayectoria de Pérez de los Cobos y también del DAO saliente, Grande-Marlaska ha pedido que no se vincule el cese del coronel "con ninguna relación o circunstancia extraña". "No es perder la confianza ni no perder la confianza", ha señalado para subrayar que la decisión es del equipo de Interior, en particular de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez.
Grande-Marlaska ha defendido su trayectoria de 30 años como juez para negar que pidiera a Pérez de los Cobos el informe sobre el 8-M que envió a la causa que instruye la juez Carmen Rodríguez-Medel. "No tengo el informe", ha dicho en respuesta a una pregunta de la prensa en la que ha añadido que "siempre ha tenido muy claro la función del juez y de otros poderes del Estado".
La juez de Madrid que investiga el inicio del contagio remitió ayer un escrito a su 'número dos', el secretario de Estado de Seguridad, avisando de que puede haber consecuencias penales si no se respeta la independencia de la Policía Judicial y su orden de que sólo se reporten las novedades a ella. "Con más de 30 años de juez, sé perfectamente cuál es la competencia de un ministro, de un juez. Hay una palabra que no la conjugo: injerencia es la palabra que no conjugaré nunca", ha defendido Grande-Marlaska.
Al final de la rueda de prensa en un día en el que varios partidos de la oposición han pedido su dimisión, Grande-Marlaska ha rechazado que permitir la manifestación del 8-M sea ya el "iceberg" de la polémica por la respuesta gubernamental en el inicio del contagio de coronavirus.
"Lo que a mí me entristece es que todo se focalice en el 8-M", ha señalado Grande-Marlaska, que ha sostenido que esta manifestación anual es "el iceberg de las políticas de igualdad" y de "todo lo que queda por hacer". También ha recordado que ese fin de semana se celebraron multitud de actos, entre ellos partidos de fútbol o un mitin de Vox.
La Asociación de Fiscales estima que el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos es una intromisión ilegítima del Gobierno en la Guardia Civil y considera que crea un "inquietante precedente y un ataque a la independencia e imparcialidad" del cuerpo. Según ha explicado esta asociación mayoritaria, la destitución del coronel jefe de la Comandancia de Madrid, supuestamente por un informe sobre el 8M, puede afectar a la imagen de neutralidad de los cuerpos de seguridad cuando actúan en el ejercicio de sus funciones de Policía Judicial durante una investigación penal.
La Asociación de Fiscales defiende que el poder ejecutivo no debe intervenir en el Instituto Armado cuando estén trabajando en una investigación abierta por un juzgado o en unas diligencias de la Fiscalía. Además, han recordado que la Constitución y las leyes procesales reconocen la separación de poderes como un principio básico del sistema democrático, por lo que critican el precedente y el ataque que este cese supone.