Es el caso del PSE, cuyo secretario general, Patxi López reclamó este martes, con el respaldo de su Ejecutiva, adelantar el Congreso del partido. Zapatero ha hablado esta mañana con López y, después, ha confirmado que se convocarán las primarias, "que es lo que corresponde y lo saludable".
Zapatero ha asegurado que ambos han estado de acuerdo y ha adelantado que el viernes se reunirá con todos los 'barones' para escuchar sus posiciones, convencido de que la propuesta que les hará será "ampliamente consensuada", antes de explicar los próximos "pasos" al Comité Federal que se reunirá el sábado.
Sin embargo, tras las palabras de Zapatero, el PSE se ha apresurado a destacar que, en esa conversación López ha insistido en que a su juicio es necesario un congreso del partido. Su tesis es que el PSOE debe poner primero las propuestas y luego las personas.
Poco después, el diputado madrileño Rafael Simancas ha dicho que congreso y primarias son "simultáneamente necesarios" y deben hacerse "más pronto que tarde". También el secretario de Política Autonómica del PSOE, Gaspar Zarrías, ha advertido de que celebrar unas primarias no descarta el Congreso.
La apuesta por un Congreso ha generado división entre los socialistas; algunos ven la idea con buenos ojos, bien porque crean que el PSOE lo necesita para redefinir su proyecto, bien porque defiendan que el próximo candidato sea también secretario general del PSOE.
En cualquier caso, la idea del 'lehendakari' fue muy mal recibida por los partidarios de la ministra de Defensa, Carme Chacón, que la consideraron una manera de esquivar las primarias y sustituirlas por un congreso, en principio más controlable por el aparato. Para presentarse a un Congreso y aspirar a ser secretaria general, Chacón deberá evaluar si puede reunir los avales suficientes. RSO