El lehendakari, Patxi López, ha mostrado su "pesar" a los familiares y amigos de las víctimas de la tragedia de Noruega y ha recordado que "ninguna persona libre quiere morir por la libertad", sino que es "el asesino totalitario quien se la arranca".

En un 'post' publicado en su 'blog' personal y titulado "Utoya, vidas rotas", López ha recordado que Euskadi "mantiene en la memoria el estruendo de la bomba, los cristales rotos, las alarmas que, de repente, se ponen a gritar de espanto".

"Y cuando preguntábamos ¿quién? no preguntábamos el nombre del asesino, sino el de la víctima", ha indicado tras reconocer que al ver en Oslo esta escena, "que tanto hemos sufrido en Euskadi", le ha "sorprendido".

Según ha asegurado, "los países nórdicos son para nosotros" símbolo de tranquilidad y ausencia de violencia. Por ello, muestra, de nuevo, su "sorprensa" ante "la masacre de las juventudes laboristas en el campamento de Utoya" cometida por "un ciudadano noruego".

"No es incredulidad lo que me embarga, es otra cosa. Ha ocurrido lo no imaginado, un ciudadano noruego asesinando, uno a uno, con crueldad a más de 80 jóvenes, casi niños", ha añadido.

El lehendakari reconoce haber visto las fotos de la tragedia, y haber mirado en Google maps la isla de Utoya, "el acantilado sembrado de vidas arrancadas, en cada rincón de la isla una vida truncada y caras de espanto en los supervivientes".

"La isla de Utoya, nombre que ya será difícil olvidar, casi tiene forma de corazón. Jóvenes socialdemócratas que durante sus vacaciones estaban en un campamento discutiendo, aprendiendo, intentando ver entre todos cómo hacer un mundo mejor", ha remarcado.

Asimismo, ha expresado su pesar a las familias y amigos de las víctimas, "porque los jóvenes asesinados han dejado muchas vidas rotas; amigos y familiares que no podrán entender por qué un loco asesino arrebató de sus vidas a sus seres queridos".

LA LIBERTAD Y LA TOLERANCIA.

"Jóvenes laboristas, de corazón abierto y generoso, que no quieren renunciar a cambiar el mundo, juntos, en una minúscula isla que, desde el viernes, no dejará de sangrar durante mucho tiempo para todos los que defendemos la libertad común y la tolerancia entre distintos", ha añadido.

Patxi López, que ha recordado que "ninguna persona libre quiere morir por la libertad", ha matizado que "es el asesino totalitario quien se la arranca".

"Los jóvenes asesinados tampoco querían morir: querían vivir para construir una vida mejor para todos. Han intentando huir, como sea, de la muerte; a nado, cruzando el estrecho de 700 metros, escondiéndose como podían, o suplicando que no les mataran; pero el asesino no quiere vidas libres, y los ha matado", ha manifestado.

Por último, el lehendakari ha remarcado que siempre que sucede un asesinato, por motivos políticos o religiosos, le viene a la memoria una frase que Castelio escribió cuando Calvino asesinó en la hoguera a Miguel Servet: "Quemar a un hombre no es defender una doctrina, es sólo matar un hombre", ha parafraseado.