La nieve, la lluvia… todo lo que puede caer del cielo está cayendo en Asturias, donde el peor temporal del otoño está azotando con fuerza. En estos momentos lo que más preocupa son las riadas que están castigando a la región. En las últimas horas varios ríos se han desbordado, mientras más de cincuenta pacientes ingresados en el hospital de Arriondas han tenido que ser evacuados por el riesgo de inundaciones.
Los límites han desaparecido para el río Sella, desbordado a su paso por la citada localidad. La lluvia ha ensanchado el caudal, que se cuela por las calles del municipio anegando, por ejemplo, su zona deportiva.
“No pensábamos que iba a salir de esta forma. Cada vez que llueve ya tenemos el miedo en el cuerpo”, afirman los vecinos.
Por ello, sorprenden algunas imprudencias, como las del conductor de un vehículo que ha atravesado un tramo donde el agua se ha tragado parte del puente.
“Esto en 24 horas ya lo veis. Aquí se ha desbordado el río. Tendría que haber una limpieza, un drenaje y demás”, denuncian en la zona.
No obstante, no es el único río que discurre fuera de sus márgenes. También en la zona de Piloña un matrimonio y su hijo de 7 años han tenido que ser rescatados, por medio de un helicóptero, al quedar su vivienda rodeada por agua.
Por otro lado, por Siero la corriente del Nora atraviesa carreteras y se adentra en los campos, dando lugar a una imagen que se repite por varios puntos de Asturias.
“No puedes hacer nada más que esperar a que deje de llover”, afirman los vecinos, desesperados.
La borrasca ya ha dejado hasta 150 litros por metro cuadrado y, aunque su intensidad va remitiendo, hay quien todavía no le quita ojo a la previsión.