Laura Borrás ha dejado claro que no olvida a los presos del 1-O. Así lo ha demostrado en su encuentro con el Rey donde ha lucido una pulsera y mariposa amarilla en recuerdo a los mismos. La diputada de Junts en el Congreso Laura Borràs ha admitido este jueves que no comparte la opinión de la consellera de Agricultura de la Generalitat, Teresa Jordà, de ERC, que declaró que los políticos presos condicionan al Govern "manera extrema" y asumió que llegará un momento en que haya que "aparcar" este tema. Para Borràs la reivindicación que hace el independentismo sobre los políticos presos es "central, capital y nuclear".
"Somos compañeras y amigas, pero no puedo compartir si es así la frase. En ningún caso podemos dejar de considerar que lo que ocurre, ocurre porque tenemos presos políticos", ha señalado la diputada de Junts en declaraciones a TVE en las que ha recalcado el sufrimiento que esta situación supone a los dirigentes catalanes y sus familias.
Ha explicado que es partidaria de hacer política pero sin perder perspectiva de que, en su caso, entró en política a raíz de 1 de octubre, una situación que "le llevó a la carcel y al exilio a algunos compañeros". Por ello, apuesta por realizar todas las acciones "sin dejar al margen la cuestión de los presos políticos". "Es central, es capital y es nuclear", ha zanjado.
Este miércoles, la consellera del Govern aseguró en una entrevista sobre los líderes independentistas presos que "hay momentos en los que, seguramente, hay que aparcarlo", sin que ello signifique que se olvidan de su caso. "Es una opinión muy personal, pero seguramente nos haría avanzar y poner sexta, que es lo que necesita el país", señaló Jordà.
Según Borràs, es necesario un dirigente que esté dispuesto a afrontar con "serenidad, respeto e inteligencia política" la situación en Cataluña y demuestre "capacidad de dialogar". Así, ha lamentado que las Mesas del Congreso y el Senado suspendieran a los parlamentarios presos. "Es difícil que detrás de estas actuaciones haya capacidad de diálogo", ha criticado.
Embutido en un traje algo estrecho, Santiago Abascal no podía disimular su orgullo en su camino hacia el encuentro con el rey Felipe VI. Con una sonrisa de oreja a oreja, ha inclinado la cabeza ante la máxima autoridad del Estado. Luego en su discurso no ha habido novedades. "He transmitido al Rey que no votaremos a favor de Pedro Sánchez pero sí apoyaremos a un Gobierno que quiera reinstaurar el orden constitucional y aplique el artículo 155 en Cataluña", ha destacado ante los periodistas.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, vestido con camisa y americana para la ocasión, ha sido recibido con una amplia sonrisa por Felipe VI en Zarzuela. Tras el encuentro enmarcado dentro de la ronda de contactos previa al proceso de investidura, el líder de la formación morada ha comparecido reprochando que no haya contacto con Pedro Sánchez para negociar un gobierno de coalición desde hace dos semanas. En este sentido, ha apuntado que España necesita estabilidad, recalcando que “no hay tiempo que perder”, y matizando que le toca al socialista iniciar esos contactos.
Así mismo, ha manifestado que no concibe que Sánchez llegue a una investidura “sin tener cerrados los apoyos”, considerando que a un debate parlamentario así hay que llegar “con los deberes hechos”.
Mirando al rey mientras estrechaba su mano con una sonrisa de complicidad, Albert Rivera era recibido en Zarzuela por Felipe VI. También con un traje en tono azul marino y con una camisa blanca, acudía a la cita antes que Pablo Casado y Pedro Sánchez, a quien el rey encargará formar un Gobierno. A este respecto, el líder de la formación naranja, mostrando su reticencia a Sánchez, ha recalcado que se situará en la oposición, si bien le ha instado a agilizar el proceso porque España no puede permanecer parada.
Dejando una foto similar a la de un Albert Rivera con el que ya en más de una ocasión le han comparado, el siguiente en ser recibido por el rey ha sido el líder del Partido Popular. Pablo Casado, también con traje y corbata en tonos azules e intercambiando una sonrisa, ha expuesto al rey la posición del PP ante la sesión de investidura, recalcando su rechazo a un gobierno del PSOE de Pedro Sánchez.
Precisamente, tras él ha llegado el presidente del Gobierno en funciones, quien entraba en la Zarzuela feliz y casi como en casa para ser recibido por Felipe VI. No recibirá un encargo fácil, con Ciudadanos enrocado en el veto e independentistas y nacionalsitas insistiendo en las concesiones y en los gestos con los líderes del procés encarcelados.
¿Qué le ha pasado a Felipe VI en la mano?
El propio Felipe VI también ha tenido su parte de protagonismo entre las anécdotas de la ronda de consultas por culpa de un detalle que muchos en las redes sociales no han podido dejar pasar. ¿Qué le ha pasado en la mano?, se han preguntado muchos, reparando en que tenía varias tiritas alrededor de los dedos. Una anécdota más de la ronda de consultas.