Los palmeros afectados por el volcán están viviendo una situación desesperada tras el avance de las últimas coladas. Estamos hablando ya de 7.000 personas evacuadas que están viviendo fuera de sus casas. Nuestro compañero Isaias Santana ha comprobado cómo está la última localidad amenazada por la lava. Así se ha encontrado La Laguna. Ha visto in situ cómo la soledad se ha instalado en el barrio de La Laguna. El silencio ocupa unas calles sin vida. El supermercado amanece cerrado. En el polideportivo solo se ven unas sillas olvidadas y los únicos vecinos que regresan solo piensan en salvar lo que se pueda. Lo hacen para recoger con prisas lo que el volcán amenaza con arrebatarles. O como ellos dicen, "con ese monstruo que se aproxima".
Hay familias que ya han pasado por esto más de una vez. Ahora la angustia para muchos es que al menos una de las casas de la familia se salve de la lava. Otros, ya asumen que la casa que iba a ser para sus hijos no lo será nunca. Cogen lo que pueden con una mezcla de sentimientos donde predomina la impotencia, Lo que les acompaña a todos, lo único de lo que no pueden desprenderse es del miedo. Como la nostalgia de volver la vista atrás y comprobar que tal vez nunca volverán a ver la casa que soñaron que sería suya para toda la vida.