El nuevo consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Extremadura, Antonio Fernández, ha calificado de "matrix contable" las cuentas de la administración autonómica, cuyo déficit a 30 de junio ya está en el 2,7 por ciento del PIB, a pesar de que el tope autorizado por el Estado para las comunidades en todo el año 2011 es del 1,3 por ciento.
Fernández ha precisado que dicho nivel de déficit por encima del admitido implica un "agujero de 506 millones de euros", lo cual no es sino una consecuencia de que se ha gastado por encima de los ingresos.
El responsable económico del nuevo gobierno del 'popular' José Antonio Monago ha precisado en rueda de prensa que el endeudamiento financiero de la Comunidad Autónoma asciende a 2.043 millones de euros, un 160% más que a comienzos de legislatura, en 2007. A esta cantidad hay que sumar una deuda a proveedores de 537 millones de euros.
Además, la ejecución del presupuesto refleja que el 74 por ciento de los gastos ya se ha comprometido, de modo que sólo resta un 26% para hacer frente a lo que queda de ejercicio.
El consejero ha avanzado que en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de mañana miércoles Extremadura solicitará que comiencen a ejecutarse las primeras entregas de la deuda histórica y las cantidades sujetas al fondo de cooperación, así como un incremento del fondo de cooperación interterritorial.
Además, el Gobierno extremeño pedirá que el periodo para la devolución de los anticipos por liquidaciones negativas se amplíe de 5 a 10 años, y propondrá una revisión del actual modelo de financiación autonómica, iniciativa esta última que ya anunció el propio Monago la pasada semana en una entrevista concedida a Europa Press.
(Habrá ampliación)