La célula del 17A montó una fábrica del explosivo conocido como la 'madre de satán' en Alcanar
Ttenían ya confeccionadas 17 granadas y cinturones bomba
Causaron la muerte de 16 personas y causaron heridas a otras 140
Entre sus objetivos: el camp Nou, la Sagrada Familia y la Torre Eiffel
Dos mossas d'esquadra han declarado en el juicio que la célula yihadista que cometió en 2017 los atentados de Barcelona y Cambrils montó una fábrica de explosivos en la casa de Alcanar (Tarragona), que explosionó un día antes, y tenían ya confeccionadas 17 granadas y cinturones bomba.
La Audiencia Nacional ha reanudado este martes el juicio a dos presuntos integrantes de la célula yihadista, Mohamed Houli y Driss Oukabir, y un supuesto colaborador, Said Ben Iazza, acusados de participar en la preparación de los atentados de Barcelona, mediante un atropello múltiple con una furgoneta, y Cambrils (Tarragona), que dejaron un total de 16 muertos y 140 heridos.
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El imán de Ripoll (Girona) Abdelbaky Es Satty, en torno al cual se formó supuestamente la célula, y otro presunto miembro de la misma fallecieron la noche del 16 de agosto de 2017 en la explosión de la casa de Alcanar, lo que precipitó que improvisaran sus ataques de Las Ramblas de Barcelona al día siguiente, día 17, y ya en la madrugada del día 18 en el paseo marítimo de Cambrils.
El atentado de Las Ramblas fue supuestamente cometido la tarde del día 17 por Younes Abouyaaqoub, que fue abatido cuatro día más tarde por los mossos d'esquadra en Subirats (Barcelona), mientras que el de Cambrils fue llevado a cabo en la madrugada del día 18 por otros cinco terroristas, que igualmente fallecieron a disparos de los agentes.
Este martes han comparecido en la vista varios mossos d'esquadra, entre ellos las dos agentes que realizaron el informe sobre "La fábrica de explosivos de Alcanar".
Han declarado que concluyeron que los terroristas llevaban bastante tiempo fabricando artefactos para cometer atentados en la casa de Alcanar y han estimado que podrían haber acumulado entre 200 y 500 kilos de explosivos.
Las mossas d'esquadra han destacado que encontraron ya listas para cometer atentados diecisiete granadas con tornillería para ser usada como metralla para que causaran más daños y material para montar como mínimo cuatro más. Igualmente, un cinturón bomba y materiales para otros tres.
Han relatado que la primera hipótesis fue que la explosión de la casa de Alcanar se podía haber debido a la chispa producida por un frigorífico en el garaje donde se encontraban unas bombonas de gas, y se pensó que podía tratarse de un laboratorio de drogas.
Las agentes han señalado que después de que se hubieran cometido los atentados de Barcelona y Cambrils el día 19 fue encontrada entre los escombros la primera granada y sucesivamente el resto junto con 28 tubos, 104 bombonas de GLP (gas licuado de petróleo) y los cinturones explosivos.
Han dicho que también hallaron numerosas fundas de almohada que los terroristas usaban para filtrar el producto explosivo. En concreto utilizaron peróxido de hidrógeno, acetona y ácido sulfúrico.
Las mossas estiman que la noche del 16 de agosto de 2017 se produjeron dos explosiones simultáneas en el garaje de la vivienda que provocó que cayeran cascotes en la habitación donde tenían extendido el explosivo en el suelo.
Han añadido que durante las labores de desescombro y búsqueda de pruebas al día siguiente una excavadora impactó con los restos de una bañera donde fabricaban los artefactos y se produjo otra explosión.
Según manifestaron los primeros días del juicio otros mossos d'esquadra, la célula estaba preparando atentar el 20 de agosto de 2017 en el Nou Camp con motivo de un parido entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Betis y tenían entre otros de sus objetivos prioritarios la Sagrada Familia y la torre Eiffel de París.
Este martes también ha testificado un amigo y vecino de Ripoll de los acusados que ha dicho que supone que Abdelbaki Es Satty "comió la cabeza" a los jóvenes que cometieron los atentados "pues eran unos chavales que llevaban una vida normal y corriente" y ha asegurado que Dris Oukabir no iba con ellos.
La exnovia del acusado Driss Oukabir ha declarado que éste no le dijo por qué se fue con unos amigos a Francia un mes antes de los atentados y que le comentó a comienzos de agosto de 2017 que se iba a Tánger (Marruecos) porque quería realizar una "ceremonia de purificación" porque las cosas le iban mal.
La testigo ha estimado que Driss Oukabir ni conocía al imán de Ripoll pues además no llevaba una vida religiosa sino que por el contrario salía de fiesta y "bebía cerveza y más cosas" y ha asegurado que nunca le vio con los jóvenes que cometieron los atentados y que en ningún momento le confesó que supiera algo "de esta historia".