El Valle d'Hebrón humaniza la oncología de los peques con dibujos y lemas de esperanza en los sueros

  • Judith ha elegido un dibujo de corazones con un lema: "Todo va a ir bien"

  • David se ha decantado por la ilustración que reza "Juntos podemos con todo"

  • Julia ha dejado que su hermano elija, "Paso a paso lo conseguiremos"

Judith ha elegido un dibujo de corazones con un lema: "Todo va a ir bien". David se ha decantado por la ilustración que reza "Juntos podemos con todo". Y Julia ha dejado que su hermano elija, "Paso a paso lo conseguiremos". Cada niño de la unidad de oncología pediátrica del Hospital Vall d'Hebrón decide con que cubrir los sueros que les acompañan durante largas jornadas. Parece un simple trozo de plástico con un dibujo pero es mucho más. En una época de aislamiento, y más con enfermos tan vulnerables como ellos, cualquier rasgo de humanización en un entorno hospitalario se agradece para olvidar por un momento la enfermedad.

El Servicio de Oncología y Hematología Pediátricas de esta hospital está a la vanguardia en el tratamiento del cáncer en la infancia y la adolescencia. De los 1000 casos nuevos de cáncer infantil que se detectan cada año en el Estado, 200 se diagnostican en Cataluña.

Todos volcados en el diseño de las cajas

El hospital Vall d’Hebron intenta con las Superbox, unas cajas con ilustraciones para cubrir los sueros y quimioterapias de los pacientes de cáncer pediátricos, animar a los más pequeños. Así, pueden vivir de forma más positiva la experiencia de la medicación. Los niños pueden decidir qué ilustraciones decoran las cajas. En el diseño de las cajas han intervenido médicos, trabajadores sociales, enfermeras, psicooncólogas, pacientes y padres y madres de pacientes, así como el equipo de seguridad y prevención del hospital.

La coordinadora de trabajo social del Vall d’Hebron, Unice Blanco, explica que el objetivo es generar “ilusión y motivación” en los pacientes pediátricos a la hora de afrontar una sesión de quimioterapia y, a la vez, tapar la medicación. "Cuando se les pone la medicación no quieren que se vea, se sienten incómodos cuando vienen familiares, porque no quieren dar explicaciones; de alguna manera están regalando su intimidad", explica.