Marina, la joven con discapacidad intelectual que lucha por cambiar su sentencia de incapacitación

  • Cuando Marina Ortega entendió su sentencia se dio cuenta de que le restringía muchas decisiones que ella sí puede tomar

  • Marina lamenta que durante toda su vida han tomado las decisiones por ella y espera que a partir de ahora pueda ser "una persona normal"

  • La joven, de 26 años, celebra que la incapacitación judicial deje de ser una posibilidad en España a partir del 3 de septiembre

Cuando Marina Ortega leyó y entendió su sentencia de incapacitación judicial se dio cuenta de que no se adaptaba a la realidad ni representaba lo que ella era. La joven, de 26 años, tiene discapacidad intelectual y no estuvo presente cuando el juez y sus tutores legales del centro de menores donde pasó su infancia firmaron su sentencia al cumplir los 18 años. Desde entonces, ha estado "privada de muchos derechos" y se le han restringido muchas decisiones que ella sí puede tomar.

Hace unos años la invitaron a participar en un proyecto de comprensión lectora y al analizar la sentencia detectó varios aspectos que no le gustaron, por ello, decidió iniciar un trámite para modificarla. La petición de revisión de su sentencia ya está en marcha y aunque de momento sigue sin poder decidir sobre su vida, asegura que la reforma de la legislación civil y procesal que prohibirá la incapacitación judicial a partir del próximo 3 de septiembre le beneficiará y hará que pueda vivir como "una persona normal".

En esta entrevista que Marina ha concedido a NIUS, la joven asegura que se siente satisfecha con que la incapacitación judicial deje de ser una posibilidad en España. Además, aprovecha para animar a las fundaciones de tutela a que enseñen a todas las personas con discapacidad a comprender su sentencia para poder modificarla si no están de acuerdo.

PREGUNTA. Marina, tú ya habías iniciado trámites para que te revisaran su sentencia. ¿Qué aspe

RESPUESTA. Estaba en Som Fundación Catalana Tutelar y me ofrecieron participar en un proyecto de lectura fácil en AEFT de comprensión de sentencias. A través de eso empecé a entenderla por mí misma. Leí la sentencia entera y al principio no lo entendía, pero poco a poco y subrayando lo más importante la fui entendiendo. Se inventaron un montón de cosas porque lo escribieron entre el juez y el centro de menores y yo no estaba presente. Me di cuenta de que había ciertas cosas que no me gustaban ni se adaptaban a la realidad, no se acababa de adaptar a lo que yo era. Ponía que tenía incapacidad total, que no tenía derecho a voto y que tenía retraso mental ligero.

P. ¿De qué manera te perjudica esta sentencia a la hora de tomar decisiones por ti misma?

R. Me perjudica sobre todo a la hora de poder valerme por mi misma. No puedo decidir nada sobre mí misma porque en la sentencia figura que yo no me puedo apañar por mi misma. Siempre tiene que haber alguien a mi lado. Me gustaría vivir en un piso de autonomía donde el educador vaya algunos días y poder estar viviendo de forma autónoma. Tener mis propias llaves, poder cocinar, poder ser autónoma y crecer como persona.

Al entender la sentencia me di cuenta de que no se adaptaba a la realidad, no se adaptaba a lo que yo era

P. ¿Cuándo entendiste lo que ponía en la sentencia y viste que no se ajustaba a la realidad que haces?

R. Inicié el cambio de tutela y pedí la revisión de sentencia con el objetivo de que modificasen la sentencia. Ahora la petición para la modificación de la sentencia ya está hecha pero todavía no habido ningún cambio respecto a mis derechos, están en ello. Quiero revisarla y que se fijen bien lo que pone para que la modifiquen. Me gustaría que cambiara la parte de incapacidad mental y la de no tener derecho a votar.

P. Esto tú lo inicias antes de saber que va a haber esta nueva ley que hará que a partir del 3 de septiembre la incapacitación judicial deje de ser una posibilidad en España. ¿De que manera de beneficia en el proceso que ya has iniciado?

R. Esto a mí me va a ayudar porque llevo tiempo pidiéndolo. Con esto van a cambiar las cosas, ya no será lo mismo y puede ayudar a mucha gente como a mí. Ahora mismo, por ejemplo, no puedo decidir irme sola donde quiera. Tampoco puedo firmar los documentos o autorizarme a mi misma. Con esta ley sí que podré.

Yo antes no era consciente, nunca nadie me había enseñado mi sentencia. Todo el mundo decide por ti

P. ¿Ahora tienes que iniciar nuevos tramites para que se revise tu sentencia a raíz de esta nueva ley?

R. Como yo ya la he solicitado ahora solo tengo que ir controlando cada x tiempo cómo avanza el proceso. Saber si lo están haciendo o no. De eso se encarga la fundación y los coordinadores del piso donde yo vivo. Yo no tengo que iniciar por mi misma ningún trámite. No se sabe cuánto tiempo va a tardar, solo sé que lo están moviendo.

P. ¿Crees que ha tardado mucho tiempo en llegar esta nueva ley?

R. Yo antes no era consciente, nunca nadie me había enseñado mi sentencia. Cuando me la enseñaron y la entendí me di cuenta realmente lo que el juez había escrito en ella. Yo tampoco estuve el día que la escribieron. Yo estaba en un centro de menores, cuando cumplí los 18 años seguí con la DGAIA, pasé a SOR Fundación y desde ahí fue el centro y lo juzgados los que determinaron la sentencia.

P. ¿De qué manera crees que esta ley ayudará a las personas que no han tenido la posibilidad de leer y entender su sentencia?

R. Todo el mundo tiene el derecho de entender lo que pone en su sentencia y todas las fundaciones deberían dar la oportunidad a las personas de poder comprender cada párrafo que pone. Yo creo que no lo hacen porque ni se lo plantean que podamos entenderlo. Deciden por nosotros y no tienen derecho a decidir por nosotros. Todo el mundo tiene ese derecho para poder modificarla si no está de acuerdo con su sentencia. Hay muchas sentencias de incapacitación judicial que no se adaptan a la realidad.

Todo el mundo tiene ese derecho a entender su sentencia para poder modificarla si no están de acuerdo con lo que pone

P. ¿Desde que tienes 18 años quien ha tomado todas las decisiones?

R. Desde que tengo 18 años las ha tomado Som Fundación. Ellos tienen mi tutela, llevan el dinero, mis autorizaciones… Lo llevan absolutamente todo. Con esta nueva ley quizás voy a tener curatela y depende de qué situaciones Som Fundación no va a poder decidir, la que decidirá soy yo, como una persona normal y corriente.

P. ¿Estas satisfecha por este cambio de normativa?

R. Sí, estoy muy contenta, satisface mucho. Es un avance para ayudar a las personas como nosotros. Y a las personas que se encargan de esto me gustaría decirles que adelante, que revisen la sentencia de todos, la tutela que sea, y que se pongan a leer todas las sentencias con las personas delante. Me gustaría decirles que me trataran como la persona que soy.