Después de años para poder localizarle y cazarle, Josu Ternera ha pasado poco tiempo preso. El Tribunal de Apelación de París ha ordenado este miércoles la puesta en libertad inmediata del histórico etarra José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera, bajo control judicial y la obligación de presentarse en la comisaría del distrito número 3 de París una vez por semana. Ternera, que se encontraba en paradero desconocido desde el año 2002, fue detenido el pasado 16 de mayo la localidad de Sallanches, en los Alpes franceses, cuando acudía al hospital para ser tratado de un cáncer que padece. En el mismo día de su detención, el ministro Marlaska dio su opinión sobre su estado de salud: "Ha sido detenido en la calle, caminando y en un aparcamiento. Podemos inferir que su salud es razonable".

El exdirigente de ETA ha declarado este miércoles por la condena por rebeldía a siete años de prisión por pertenencia a organización terrorista. Sus abogados han hecho valer sus problemas de salud (debe ser operado de la próstata) para exigir su libertad. Al juicio ha acudido el terrorista con vaqueros, camisa blanca y una cazadora negra. La delgadez de Ternera ya se hizo evidente el día de su detención aunque él ha intentado aumentar su deterioro con una barba blanca. Se ha declarado en el juicio forzosamente español.

El de este miércoles es el proceso por el sumario que el 1 de diciembre del 2010 condujo a su condena en ausencia a siete años de cárcel por pertenencia a ETA, y en concreto por su papel como dirigente de la organización terrorista. Josu Ternera también ha sido noticia en las últimas semanas por sus negociaciones con el Gobierno de Zapatero con Navarra de fondo.

Ternera ya fue sentenciado junto a su hijo Egoitz, al que el Tribunal de Apelación de París -la Fiscalía había recurrido la decisión en primer instancia- impuso cuatro años de cárcel, una pena anulada más tarde. Egoitz, presente en el tribunal al igual que su hermana Irati, tiene pendiente tres sumarios por su pertenencia a ETA.

Josu Ternera fue detenido el pasado 16 de mayo en la localidad de Sallanches, en los Alpes franceses, e ingresó en la cárcel al día siguiente en París, lo que puso fin a un largo periodo en la clandestinidad que había comenzado en el 2002.

Además de los procedimientos en Francia, la Audiencia Nacional de Madrid ha solicitado a Francia su entrega para ser enjuiciado por el atentado del 1987 contra la casa cuartel de Zaragoza en el que murieron 11 personas, entre ellas seis menores. Esa demanda será abordada por la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París, aunque todavía no se conoce en qué fecha. Sus abogados aún no han recibido ninguna notificación.

Urrutikoetxea Bengoechea fue sentenciado una primera vez en Francia a diez años de cárcel tras su arresto en Bayona en enero del 1989. Cuando cumplió esa pena, fue entregado en el 1996 a España, donde fue elegido parlamentario vasco en el 1998 en las listas de Euskal Herritarrok, quedó en libertad en el 2000 y dos años más tarde pasó a la clandestinidad, hasta el 16 de mayo pasado.

El de este miércoles es el primero de los dos juicios previstos contra Urrutikoetxea padre en París este mes de junio, ya que el día 28 se sentará de nuevo en el banquillo del Tribunal Correccional porque también ha recurrido una segunda condena que la justicia francesa había dictado contra él por rebeldía, cuando estaba en la clandestinidad. Entonces por los hechos que el 1 de junio del 2017 llevaron a ese mismo tribunal a dictar una condena de ocho años de cárcel por su papel como miembro del aparato político de la banda entre el 2011 y el 2013, que incluye, sobre todo, el periodo en que estuvo en Noruega hasta ser expulsado por ese país. Josu Ternera había acudido a Noruega junto a otros dos destacados miembros de esa estructura, Iratxe Sorzábal y David Pla, para intentar abrir una negociación con el Gobierno español, que la rechazó.