Desde el pasado 26 de septiembre y debido a que el 24 hubo un terremoto de más de 3,7 grados en la escala de Ritcher en el área de Vinaroz, en Castellón, el Ministerio dictó una orden de paralización de inyección de gas que “estará vigente hasta que no haya una garantía al cien por cien para toda la población".
"No se van a reanudar las actividades en la instalación Castor" hasta que el Gobierno no tenga la seguridad de que no hay riesgo para la población, ha repetido el ministro Soria.
"El Gobierno está haciendo un seguimiento exhaustivo" de la actividad sísmica en la zona, ha explicado Soria, y "está preparado para cualquier tipo de situación".