Las amenazas a Iglesias, Marlaska y Gámez marcan la jornada de campaña electoral en Madrid
Varios líderes nacionales han apoyado a los regionales en la campaña
Iglesias recibió una carta con cuatro balas
Vox se presentará como acusación popular en la causa
La Comunidad de Madrid está siendo el escenario de la campaña más polarizada y más tensa que hayamos vivido en nuestra reciente historia democrática.
Gabilondo: “Sencilla y contundentemente democracia”
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El sábado, a la campaña del Partido Socialista, se han sumado, entre otros, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, ambos amenazados por las cartas con balas que les enviaron. Desde el PSOE entienden que esto supone un giro en la campaña, sobre todo por la falta de contundencia en la condena por parte de la derecha.
“Cuando hay señalamiento de personas no valen las medias tintas, no vale la equidistancia”, ha dicho Grande-Marlaska en la Plaza de la Constitución en Puente de Vallecas; mientras que Gámez señalaba que “la libertad es no tener miedo”, “necesitamos palabras y no balas”, añadía.
Por su parte, el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid del PSOE, Ángel Gabilondo, recordaba: “Sencilla y contundentemente democracia”. “El próximo 4 de mayo votaremos masivamente democracia o democracia”, ha instado con nuevas pancartas en las que se podía leer 'No es solo Madrid, es la democracia'.
Iglesias: “Hay una mayoría democrática que está viendo las orejas al lobo”
Por su parte, Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos, se ha referido también a este episodio. Cree que el gesto de abandonar el debate de Cadena Ser el viernes fue intrascendente, que el verdadero cambio lo han conseguido los ciudadanos al señalar en las redes sociales que la democracia está en peligro por una fuerza de ultraderecha, dice, como Vox.
“Cuando hace dos años nosotros dijimos alerta antifascista después de las elecciones en Andalucía se nos echaron muchos encima. No había comprendido la gente todavía lo que venía, ahora sí lo ha comprendido. Ahora hay una mayoría democrática que está viendo las orejas al lobo”, ha dicho en un mitin en un espacio en el barrio madrileño de Príncipe Pío.
García: “La señora Monasterio es mala gente”
La candidata de Más Madrid, Mónica García, no ha tenido hoy ningún acto electoral, pero sí ha estado charlando con los madrileños por el centro de la ciudad. García ha asegurado que el mejor antídoto contra el fascismo es hablar con empatía de los problemas de la gente y que así conseguirá sacar a Ayuso del Gobierno de la Comunidad. También ha asegurado que las amenazas recibidas por Iglesias, el ministro Grande-Marlaska y la directora general de la Guardia Civil son inaceptables y ha criticado duramente a la candidata de Vox por no condenarlas abiertamente.
“La señora Monasterio es mala gente. Solo se puede calificar así a una persona que mira para otro lado cuando estamos hablando de un sobre con balas, de un sobre con balas. Quiero pedirle a la señora Ayuso que deje de esconder la cabeza como un avestruz, que sea honesta y que tenga el coraje de admitir si sigue aspirando a gobernar con los que amenazan la convivencia de los madrileños o madrileñas”, ha espetado.
Ayuso: “Necesitamos concordia, vivir en paz y unidos”
La candidata del PP ha estado acompañada del líder del partido, Pablo Casado. Los dos han coincido en señalar que estas elecciones son fundamentales no solo para cambiar el Gobierno de Madrid, sino también para iniciar el cambio en España. Ayuso ha insistido en que Sánchez está ausente de los problemas del país, mientras que Casado ha asegurado que el partido popular es el único capaz de ganar a Sánchez porque aglutina a todo el centro derecha y persigue la concordia.
“No queremos ni piedras ni balas. No queremos ni amenazas ni insultos. No queremos ni boicots ni cordones sanitarios”, ha dicho Casado; mientras que Ayuso señalaba que “es un proyecto aguerrido, es un proyecto valiente, pero también es un proyecto alegre, que ilusiona, que une, que nos inspira como partido. Porque necesitamos concordia, porque necesitamos vivir en paz y unidos”.
Bal: “No nos tenemos que meter en una trinchera para disparar al enemigo”
El líder de Cs en la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, ha estado arropado por la presidenta del partido, Inés Arrimadas. Bal ha alabado la gestión de su partido en la Comunidad de Madrid y ha asegurado que quiere volver a gobernar con el PP para cumplir todos los puntos del acuerdo que firmaron. Por su parte, Inés Arrimadas ha insistido en que su generación tiene la responsabilidad de evitar que se creen enemigos entre ciudadanos, como ha ocurrido en Cataluña: “Una generación irresponsable de políticos que se han dedicado a generar enemigos entre vecinos de mismos bloques, de los mismos pueblos. No podemos permitir que eso pase en la Comunidad de Madrid porque la Comunidad de Madrid es el corazón de España”.
“La democracia y la libertad. Eso no es patrimonio de ninguna fuerza política. Que no nos tenemos que meter en un bando, que no nos tenemos que meter en una trinchera para disparar al enemigo porque en Madrid no hay enemigos”, ha añadido Bal.
Monasterio: “No tenemos miedo a confrontar”
Por último, Vox ha celebrado su acto en la plaza de toros de San Sebastián de los Reyes con la presencia de la líder regional, Rocío Monasterio y líder nacional, Santiago Abascal. Lejos de retractarse, mantienen su sospecha de que las cartas amenazantes son un invento. Y por eso quieren que se investigue hasta el final, también si se demuestra que eran cartas falsas. Y que ellos no tienen miedo a confrontar.
“Aunque nos tiren piedras porque nosotros no tenemos miedo, no tenemos miedo a confrontar, no tenemos miedo a cumplir con lo que hemos venido a la política. Hemos venido a la política y a las elecciones de Madrid a frenar a la izquierda”, ha señalado Monasterio.
“Vox ha condenado, condena y condenará siempre toda la violencia. Hasta tal punto es así que nos hemos personado en los tribunales como acusación popular ante esas supuestas amenazas de las que hemos dicho y mantenemos que tenemos toda la desconfianza”, ha insistido Abascal.