Sánchez, cada vez más cerca de fracasar en su segunda votación de investidura
Las filtraciones han acabado por dinamitar las negociaciones
A pocas horas de que se lleve a cabo la segunda sesión de investidura del líder socialista en el Congreso de los Diputados, en la que necesita mayoría simple para salir elegido presidente, las negociaciones entre las formaciones lideradas por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se han dado por rotas.
La sesión comenzará a partir de las 13:30 horas pero no será hasta las 14:30 cuando la presidenta de la cámara baja llame a votar a los diputados presentes en el hemiciclo, 48 horas después de que el martes, Sánchez viese cómo su candidatura era rechazada por la mayoría de la cámara.
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El presidente en funciones y candidato a la investidura llega por lo tanto sin tener garantizados los apoyos necesarios para salir investido. En esta ocasión le basta que los síes superen a los noes, algo que parece complicado tras horas infructuosas de negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos.
A última hora de ayer, la formación morada informaba de que en una llamada de teléfono, Sánchez le hizo a Iglesias una última oferta en la que no incluía competencias ni en Trabajo, ni en Hacienda, ni en Transición ecológica.
Unas horas después, el PSOE daba a conocer las exigencias de Podemos: una vicepresidencia social y cinco ministerios: Igualdad, Trabajo, Transición Energética, Justicia Fiscal y Ciencia.
El cruce de filtraciones ha complicado aún más las negociaciones entre ambas formaciones al conocerse otro documento en el que los socialistas hacían pública su oferta final: una vicepresidencia social para Irene Montero y tres ministerios: Vivienda, Sanidad y el de Igualdad.
La revelación de estos dos documentos ha causado un gran malestar en la formación morada que asegura que sus exigencias son, en realidad, su propuesta inicial de negociación.
Para intentar desencallar la investidura Gabriel Rufián ha llamado a Iglesias y Ábalos, mientras Izquierda Unida se reúne esta mañana para decidir si vota lo mismo que Podemos y el Congreso ha dado permiso a Irene Montero votar telemáticamente cinco minutos antes del inicio del Pleno, una hora antes de la votación definitiva.