El investigador principal del Real Instituto Elcano, Ignacio Molina, ha dicho este jueves que la reputación de España está en "su ciclo más alto" y que los expertos de los respectivos países "no opinan" si la democracia es plena en el país.
Así ha respondido a una pregunta en la presentación del informe "España en el mundo en 2021: perspectivas y desafíos", documento coordinado por Molina y descrito por su presidente, Juan José Ruiz.
En opinión de Molina, la división entre los socios del Gobierno sobre si hay "democracia plena" no tiene repercusión en el exterior, donde España está "entre los países primeros del mundo, con notable alto", aunque ha reconocido que si se le pregunta a los españoles "son muy críticos, lo que es muy llamativo y un problema en sí mismo".
Ha señalado, no obstante, que comentarios como esos "llaman la atención" y pueden ser aprovechados, como pasó en Moscú hace unas semanas entre el alto representante de la UE, Josep Borrell, y el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, pera "la imagen es buena".
Esta es la novena edición del trabajo que elabora anualmente el equipo de investigadores del Real Instituto Elcano para analizar los principales rasgos del escenario internacional y los desafíos a los que debe enfrentarse España en 2021.
Uno de loa autores, Miguel Otero, se ha referido al contexto de "incertidumbre radical" que hay en la economía a consecuencia de la pandemia, por lo que persisten los miedos.
A su juicio, el proceso de vacunación "va más lento de lo esperado, falta sentido de la urgencia en Europa y en España y una estrategia conjunta de fabricación y movilidad y no hay acuerdo en ese sentido".
Como problemas para este año, ha apuntado, el repunte de la deuda y las insolvencias, además de mutaciones del virus que hagan menos eficaces a las vacunas.
Otero, en el marco de la geopolítica, ha indicado que la administración Biden tendrá "formas más suaves" con China, pero "en el fondo la línea será igual de dura", lo que repercutirá en el resto de países.
A España le ha pedido que presente un plan de recuperación a la UE "que convenza a la Comisión y a los actores económicos" para salir de la crisis.
Iliana Olivié, otra de las investigadoras del Instituto, ha resaltado que, con la pandemia, la globalización "va languideciendo", se consolidan "los actores asiáticos" y cada vez hay mas tecnología, sector en el que España "tiene debilidades".
Ha aludido a que se ha producido un crecimiento de la pobreza a escala mundial y ha valorado que España haya incrementado su ayuda al desarrollo en los Presupuestos.
Félix Arteaga, otro de los autores, se ha referido a los capítulos de defensa y seguridad del informe, campos en los que espera pocos cambios y ha añadido que el cambio en Estados Unidos "puede mejorar las tensiones, pero persiste la rivalidad con China y con Rusia".
Respecto a la Unión Europea, ha dicho que se esperan cambios, con una revisión de la estrategia de la OTAN y de la política de defensa y ha reconocido que existen dificultades para coordinar los interese de cada país con los de la UE.
También prevé "cierta continuidad" en España, que deberá estar atenta a los cambios, principalmente en el área mediterránea, el Sahel y con la desinformación, así como orientar sus inversiones para potenciar su autonomía estratégica y que la industria contribuya a la recuperación.
Molina, en acción exterior de España, ha recomendado revisar la relación con el Reino Unido, a pesar del acuerdo tras el Brexit, que es una "pequeña solución" para Gibraltar.
El documento ofrece un panorama general de la política exterior, donde destaca el propósito del Gobierno de impulsar una nueva estrategia de acción exterior.
Analiza las cuestiones relativas a la gestión de la imagen del país y la diplomacia cultural, las perspectivas de recuperación de la economía mundial, las principales amenazas a la seguridad, el papel de España en los asuntos globales, que incluyen las políticas de cooperación al desarrollo, la lucha contra el cambio climático, la promoción de los derechos humanos y la igualdad de género.
Describe las iniciativas impulsadas desde el ámbito europeo en respuesta a la crisis y, en particular, la agenda digital y la transición energética, y hace un repaso a los desafíos de la acción exterior española en los diferentes espacios: EEUU, América Latina, Magreb y Oriente Medio, África Subsahariana y Asia-Pacífico.